Viernes Santo, camino de la cruz
El camino de la cruz es una carrera de fondo, un camino que se construye día a día. Esta carrera el amor se expresa levantando rostros de Cristo, manteniendo alzadas imágenes que nos los recuerdan. Contemplando el amor y la fortaleza de María que ve morir a su hijo; conectando ese amor con el que sienten padres y madres cuando piensan en sus hijos y acompañan su camino. Camino de la cruz para acordarnos de personas, con sus situaciones e historias y mandarles mensajes, aunque nos parezca irreverente. Camino de cireneos para ayudar a llevar y levantar cruces ajenas. Camino para dejarse afectar sin más, sin motivo aparente. Camino de caídas, de dejarse caer por falta de fuerzas y dejarse levantar. Camino de fallos y limitaciones reiteradas, de inconsciencias y juicios reincidentes. Camino para contemplar los pecados estructurales del mundo, para conectar con nuestros problemas y reconocer que hay muchas cosas en nuestra vida que no nos acaban de gustar.
