2013-03-10: La oveja perdida

Introducción

Nos juntamos hoy para celebrar y hacer vida la Palabra de Jesús, nuestro compañero en este camino hacia el Padre. En nuestro peregrinar se nos hace arduo en ocasiones andar porque nos damos cuenta que nos hemos alejado de ese camino. Por ello vamos a implorar al Padre bueno que nos envíe con un canto su Espíritu Santo.
Acto seguido, explicaremos la dinámica de esta celebración, en la que nuestras palabras se van a ver contestadas por la respuesta del Padre.
Después, leeremos el capítulo de Lucas donde Jesús expone, mediante parábolas, la misericordia del Padre que acabamos de experimentar.
Escucharemos una canción que actualiza el mensaje de Jesús en esta Palabra de ánimo y esperanza, para por último expresar nuestra gratitud. Es la mirada agradecida de un hijo que se da cuenta del infinito amor de su Padre, y reconoce la necesidad que tiene de él.
Hagamos, pues, silencio orante, para pedir luz a Dios.

ENVÍANOS TU SOPLO DE PADRE
Mándanos, Dios, tu Espíritu Santo,
envíanos, Dios, tu soplo de Padre,
que nos haga entender que tu fraternidad
somos toda la humanidad.

Padre, alúmbranos,
¡danos tu luz!
Infunde en las almas de los hombres tu amor,
que nadie quede fuera de nuestro corazón.

¡Ven, Santo Espíritu!,
renueva la tierra,
tráenos tu soplo que nos convierta,
pongamos la vida en vivir tu plan,
que todos sintamos tu amor y tu paz.

Padre, alúmbranos,
¡danos tu luz!
Infunde en las almas de los hombres tu amor,
que nadie quede fuera de nuestro corazón.

NADIE TE AMA COMO YO
Cuánto he esperado este momento
cuánto he esperado que estuvieras así,
cuánto he esperado que me hablaras,
cuánto he esperado que vinieras a mí.

Yo sé bien lo que has vivido,
yo sé bien por qué has llorado,
yo sé bien lo que has sufrido,
pues de tu lado no me he ido.

PUES NADIE TE AMA COMO YO,
PUES NADIE TE AMA COMO YO.
MIRA LA CRUZ, ESA ES MI
MAS GRANDE PRUEBA.
NADIE TE AMA COMO YO.
PUES NADIE TE AMA COMO YO.
PUES NADIE TE AMA COMO YO.
MIRA LA CRUZ, FUE POR TI,
FUE PORQUE TE AMO.
NADIE TE AMA COMO YO

Yo sé bien lo que me dices,
aunque a veces no me hablas,
yo sé bien lo que en ti sientes,
aunque nunca lo compartas.

Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he ido.
Aún a veces te he cargado,
yo he sido tu mejor amigo.

ME LEVANTARÉ
Me levantaré e iré a mi Padre,  
le declararé: “Te amo, Señor”

Lectura del Evangelio de Lucas 15

Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»
Entonces les dijo esta parábola. «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.» Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.
O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.» Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: «Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.» Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: «¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.» Y, levantándose, partió hacia su padre.
Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: «Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» Pero el padre dijo a sus siervos: «Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.» Y comenzaron la fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: «Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano.» El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: «Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!» «Pero él le dijo: «Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado.»»

PADRE Y MADRE
Una vida distinta quiero empezar, sin más dependencias,
sin más malgastar.
Dije “Padre, dame mi parte” y atrás dejé su ley a cambio del vacío
del volar y del tener.
Padre, pequé, como un siervo trátame.
Malgasté toda tu herencia, por favor: acógeme. (Bis)
Con ternura me espera, ¡sigo siendo su hijo!
He vuelto a la hacienda, es como un nuevo bautizo.
Él me acepta cual soy, me enjoya y me viste.
“porque estabas muerto y hoy ya renaciste.”
Padre, a ti iré. Me levantaré. No te dejaré por ninguna otra ley. (Bis)
De mi egoísmo me levantaré. De mi prepotencia me levantaré.
Mi autosuficiencia la abandonaré, porque sólo tú eres Padre y Madre. (Bis)
Padre, a ti iré. Me levantaré. No te dejaré por ninguna otra ley. (Bis)

EXTIENDE TU MANO
Extiende tu mano, Señor
pues todo lo puede tu amor
hoy te confieso
mi Dios, mi Señor salvador
ya no hay tinieblas en mí
solo hay luz
ahora extiende tu mano, Jesús (Bis)

Escucha, Señor mi oración
hoy te entrego mi corazón
borra mis faltas, Dios salvador
hoy te confieso, Señor
Borra mis faltas, Dios salvador
hoy te confieso, Señor (Bis)

 


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