Aorendiendo a ser más humano

Explorando los límites de la propia humanidad. Conviviendo con sentimientos de desconfianza, rabia, falta de generosidad. Sentimientos de los que no nos sentimos muy orgullosos; sin embargo rozan los límites de nuestra humanidad. Gracias, Señor, por sentirlos, por convivir con ellos, porque nos hacen más humanos. Gracias porque nos ayudan a descubrir que no somos tan buenos como nos pensábamos y a saber que si somos capaces de ir más allá de la rabia, la falta de confianza y generosidad, es gracias ti y no tanto gracias a nuestras limitadas capacidades humanas.


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad