Hoy, jueves 12 de enero, la Comisión de Liturgia nos invita a abrirnos a Dios en este nuevo año y pedirle que sea Él quien lo llene, que su luz sea la que guie nuestros pasos, y que su amor sea lo que transmitamos a los demás.
Parábola: Un padre observaba a su hijo menor que trataba de mover una gran maceta. Los esfuerzos eran vanos. El padre miraba en silencio, sin intervenir. Cuando el hijo se dio por vencido, el padre se acercó y le preguntó: “¿Crees que has hecho todo lo que estaba en tus manos para mover la maceta?” El hijo responde: “Creo, sinceramente, que sí”. Le dice el padre: “Te equivocas, hijo, te había faltado pedir ayuda a tu padre. Te la hubiera brindado con todo cariño”.