¿Dónde está aquella joven nazarena, que se sobrecogió ante la presencia del ángel Gabriel? Hoy te contemplo Reina de los Ángeles.
(Ángel Moreno, de Buenafuente)
A LA ASUNCIÓN DE MARÍA (G. Diego)
¿Adónde va, cuando se va, la rosa?
¿Adónde sube, se disuelve airosa,
hélice, rosa y sueño de la rama?
A la rosa en escorzo ¿quién la acosa?
¿Qué regazo, qué esfera deleitosa,
qué amor de Padre la alza y la reclama?
y el aire, el cielo queda ardiendo, oliendo
a olor, ardor, amor de rosa hurtada?
ciego del resplandor se asoma al tajo
de la sombra transida, enamorada?
dónde se posa tu pie al andar,
Mujer de fuego y olor a azahar,
dónde estás, dónde estás.
cuando respiras brisa del mar,
dónde acaricia el viento tu faz,
dónde vas, dónde vas.
dónde comes el pan,
dónde te llega el alma,
dónde te acuestas a descansar.
dónde te puedo yo ahora buscar,
tras de tu estela me has de llevar,
dónde irás, dónde irás.
Mujer primera en la eternidad,
glorificada tu carne ya,
dónde más, dónde más.
dónde comes el pan,
dónde bebes el agua,
dónde te acuestas a descansar.
Mujer de fuego y olor a azahar,
Asunta al cielo para rogar,
dónde estás, dónde estás, dónde estás.
mi lengua es ágil pluma de escribano.
en tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
es tu gala y tu orgullo;
cabalga victorioso por la verdad y la justicia,
tu diestra te enseñe a realizar proezas.
Tus flechas son agudas,
los pueblos se te rinden,
se acobardan los enemigos del rey.
cetro de rectitud es tu cetro real;
has amado la justicia y odiado la impiedad:
por eso el Señor, tu Dios,
te ha ungido con aceite de júbilo
entre todos tus compañeros.
desde los palacios de marfiles
te deleitan las arpas.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor.
La ciudad de Tiro viene con regalos,
los pueblos más ricos buscan tu favor.
vestida de perlas y brocado;
la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes,
la siguen sus compañeras:
las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.
que nombrarás príncipes por toda la tierra».
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos.
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres Tú, María de Jesús.
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu Corazón de Madre latiendo está
junto a la cruz, María de Jesús.
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.
la Sangre del Cordero
que fue a nacer
del Seno Inmaculado
de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén.
dirige mi sendero hasta ese portal
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal
danos tu luz, María de Jesús.
que deja cada día la luz pasar
y enciende claridades
por donde va,
soy como luna llena para brillar,
así soy yo, la Madre del Señor.
acude a mi regazo para llorar,
que yo sé de consuelos
y de humildad
y enciendo amor
y vida de eternidad,
así soy yo, la Madre del Señor.
y esconde mi lucero
en su amanecer,
aviva en mi alma el fuego
de su querer
y apagaré mi sed.
la Sangre del Cordero
que fue a nacer
del Seno Inmaculado de Ti, Mujer,
de noche, allá en Belén.
dirige mi sendero hasta ese portal
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal
danos tu luz, María de Jesús (bis).
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
acordándose de su misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
“De hoy en adelante me felicitarán todas las generaciones”, canta María. ¿Qué significa llamar a María, la humilde virgen, bendita o bienaventurada? Significa nada más y nada menos que estamos llenos de admiración, y que queremos adorar la maravilla (Jesús) que el Espíritu cultivó en su seno; que interpretamos desde ella que Dios mira a la humilde sierva y la alza a la altura; que la venida de Dios a este nuestro mundo no busca lo alto sino lo profundo; que la gloria de Dios consiste en hacer grande lo que es pequeño. Llamar a María bienaventurada significa que, junto con ella, meditamos con admiración los caminos de Dios, que deja al Espíritu soplar donde quiere; obedecerle y decir humildemente con María: “Hágase en mí según tu palabra.” (Bonhoeffer)
y nace el mundo, nuevo, del seno de tu Gracia,
hermosamente grande y sin fronteras.
todos juntos, hermanos, en la mesa que el Padre ha abastecido.
¡Que calle todo miedo, para siempre!
y el cielo, descubierto en mil caminos,
se hará pista a tus viajes de ida y vuelta
-de Dios hasta los hombres-¡nostalgia nuestra, Asunta!
a tiempo en todo Tiempo, el heredado pulso de tu sangre.
Los sellos del Concilio acuñan tu figura sobre la piel lavada de la Iglesia,
y llega una corona de voces alejadas, en pleamar dichosa,
al pie de tu Misterio…
¡por derecho de Madre tú patentas la luz amanecida!
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.
solo escuchando a Dios y su Palabra,
solo aceptando a Jesús en el corazón,
y sirviendo delicadamente a los demás,
encontraremos los caminos para vivir alegremente.
ni nos dejemos engañar por otros.
Nos hablan de la comodidad, de la seguridad y del dinero.
es vivir huyendo de los sufrimientos,
o la confundirán con la carcajada sin sentido.
vamos a preguntar a María
por qué ella está alegre y salta de gozo.
el amor y el servicio, ayudan a sonreír y estar alegres.
Madre de la alegría,
danos la confianza de que Jesús vive entre nosotros.
y haznos trabajar por la Paz y la Justicia,
de manera que todos en este mundo, podamos vivir alegres y felices.
(desde la propia vida, hablando con cariño y escuchando con respeto)
Padre Nuestro…
También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTBI de Madrid. Amén.
tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Amén.
santo es su Nombre. (bis)
al Señor, mi Dios,
mi espíritu se alegra
en mi Salvador
en mi humillación
y dichosa me dicen
por los siglos.
en cada generación
se derrama sobre los que temen,
pero a los soberbios en su corazón
los dispersa la fuerza de su brazo.
a los potentados
y ensalzó a los humildes;
a los pobres y hambrientos
los colmó de bienes
despidiendo a los ricos.
su humilde siervo,
acordándose de su misericordia
en favor de Abraham
y todos sus hijos,
todo lo prometido por los siglos.