2017-11-09 …Roca…Luz…Faro…Comunidad..

MONICIÓN DE ACOGIDA
 
INVOCACIÓN
 
Quiero detener mis pasos
y serenar el ritmo acelerado de mi vida,
para contemplar todo lo que me has dado
serenamente.
 
Quiero callar un momento
y silenciar el torbellino 
de mis ideas y sentimientos,
para estar ante Ti con todos mis sentidos
atentamente.
 
Quiero romper todas las murallas
que se alzan en torno a mí,
para dejarte entrar a cualquier hora
tranquilamente. 
 
Quiero vaciar mi casa
y despojarme de todo lo que se me ha apegado,
para ofrecerte estancia a Ti
dignamente.
 
Quiero estar solo contigo
y llenarme de tu Espíritu y querer,
para marchar luego al encuentro de todo
alegremente.
 
Quiero sentir tu aliento
dándome paz, vida y sentido,
para vivir este momento contigo
positivamente 
(Florentino Ulibarri)
 
[Todos] GLORIA AL PADRE…
 
ORACIÓN INICIAL
Nos congregamos en oración ante el Señor 
como comunidad cristiana de diversidad sexual 
y de carácter ecuménico desde la que queremos celebrar nuestra fe 
en unión con nuestra orientación afectiva. 
Ambas facetas son partes esenciales de nuestra vida 
porque con ellas materializamos el amor, 
cualidad humana recibida de Dios.
 
Canto.  Enséñanos a orar (Brotes de Olivo)
Señor, enséñanos a orar,
quita de mi mente
los esquemas del mundo. (bis)
 
Haz que me encuentre contigo
y sea lo que quieres de mí.
Quiero encontrarme contigo
y ser lo que quieres de mí.
 
LECTURA: Caen las murallas (Jos 6, 1-11.15-16)
 
Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.  Pero Yahvé dijo a Josué: «Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.»
 
Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo: «Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero delante del arca de Yahvé».  Y dijo al pueblo: «Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Yahvé.» 
 
Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Yahvé, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Yahvé los seguía. Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas sonaban continuamente. 
 
Y Josué mandó al pueblo, diciendo: «Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritaréis.» 
 
Así que él hizo que el arca de Yahvé diera una vuelta alrededor de la ciudad, y volvieron luego al campamento, y allí pasaron la noche. 
 
Al séptimo día se levantaron al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces. 
 
Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: «Gritad, porque Yahvé os ha entregado la ciudad».
 
SALMODIA: ¡EFFATÁ: ABRÍOS!… (F. Ulibarri)
Que los sordos dejen de hacerse los sordos,
que se limpien los oídos a fondo
y salgan a las plazas y caminos,
que se atrevan a oír lo que tienen que oír:
el grito y el llanto, la súplica y el silencio
de las personas que ya 
no aguantan su situación.
 
Que los mudos tomen la palabra
y hablen clara y libremente
en esta sociedad confusa y cerrada,
que se quiten miedos y mordazas
y se atrevan a pronunciar las palabras
que todos tienen derecho a oír:
las que nombran, se entienden y no engañan.
¡Danos oídos atentos y lenguas liberadas!
 
Que nadie deje de oír 
el clamor de los silenciados,
ni se quede sin palabra
ante tantos enmudecidos.
Sed, para los que no oyen, 
tímpanos que se conmuevan;
palabras vivas para los que no hablan;
micrófonos y altavoces sin trabas ni filtros
para pronunciar la vida y susurrar la esperanza,
en todos los que caminan y buscan.
¡Que los sordos oigan y los mudos hablen!
 
Que se rompan las barreras
de la incomunicación humana
en personas, familias, pueblos y culturas.
Que todos tengamos voz cercana y clara
y seamos oyentes de la Palabra en las palabras.
Que construyamos redes firmes
para el diálogo, el encuentro y el crecimiento
en diversidad y tolerancia.
¡Danos oídos atentos y lenguas desatadas!
Que se nos destrabe la lengua
y salga de la boca la Palabra inspirada.
Que se nos abran los oídos para recibir,
la Palabra salvadora, ya pronunciada,
en lo más hondo de nuestras entrañas.
Que se haga el milagro en los sentidos
de nuestra condición humana
para recobrar la dignidad y la esperanza.
 
Para el grito y la plegaria,
para el canto y la alabanza,
para la música y el silencio,
para el monólogo y le diálogo,
para la brisa y el viento,
para escuchar y pronunciar tus palabras
aquí y ahora, en esta sociedad incomunicada,
Tú que haces oír a sordos y hablar a mudos…
¡Danos oídos atentos y lenguas desatadas!
 
[Todos] GLORIA AL PADRE…
 
Canto.  Yo no soy nada
1.Yo no soy nada y del polvo nací,               
pero Tú me amas y moriste por mí.             
Ante la cruz solo puedo exclamar:                 
“Tuyo soy, tuyo soy…”   
 
2.Cuando de rodillas yo te miro, Jesús, 
veo tu grandeza y mi pequeñez.
¿Qué puedo darte yo? Solo mi ser.
Tuyo soy, tuyo soy…
 
Toma mis manos, te pido; toma mis labios, te amo; 
toma mi vida, ¡oh Padre! Tuyo soy, tuyo soy.
     
EVANGELIO: Una casa sobre roca (Mt 5,13-16;7, 21-27)
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: « Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
 
Todo el que oye mis palabras y hace caso a lo que digo es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía sus cimientos sobre la roca. Pero todo el que oye mis palabras y no hace caso a lo que digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos, y la casa se derrumbó. ¡Fue un completo desastre!». 
 
Hay muchas formas de vivir el momento actual. Unos se dedican a reprobar esa corrupción pública que no parece tener fin. Otros viven lamentándose de una crisis económica a la que no se ve fácil salida. La mayoría sólo se preocupa de disfrutar mientras se pueda. Es posible, no obstante, reaccionar de manera más sana. ¿En qué dirección?
 
Frente a un pragmatismo que lo reduce todo a cálculos interesados, defensa de la persona. Hemos de defender siempre a la persona como lo más grande, lo que nunca debe ser sacrificado a nada ni a nadie.
 
Frente a un individualismo exacerbado que difunde la consigna del «sálvese quien pueda», solidaridad y preocupación por las víctimas. Ningún ser humano debe quedar abandonado a su desgracia, excluido de nuestra ayuda solidaria.
 
Frente a la violencia y el enfrentamiento destructor, diálogo y reconciliación. No es posible construir juntos el futuro si no es desde el respeto mutuo, la tolerancia y el acercamiento de posturas.
 
Frente a la apatía y la insensibilidad social que prohíbe pensar en las víctimas del desarrollo, compasión. Sólo es de verdad humano quien sabe mirar la vida desde el sufrimiento de los excluidos del bienestar.
 
Frente a un tipo de organización social que busca eficacia y rendimiento sin atender las necesidades del corazón humano, ternura y misericordia. Son cada vez más las personas que necesitan afecto, cariño y compañía para no caer en la desesperación.
 
Frente a una permisividad ingenua que predica «libertad» para sucumbir luego a las nuevas esclavitudes del dinero, el sexo o la moda, lucidez. Sólo quien vive desde una libertad interior y es capaz de amar con generosidad, disfruta de la vida con corazón liberado.
 
Frente al desencanto y la crisis de esperanza, fe en un Dios Amigo del hombre. Eliminado Dios, el ser humano se va convirtiendo en una pregunta sin respuesta, un proyecto imposible, un caminar hacia ninguna parte. Estamos necesitados de una mirada más positiva y confiada. Hace bien creer en el «Dios de la esperanza».
 
Esta puede ser la forma concreta de escuchar la llamada de Jesús a «construir» nuestra vida sobre la «roca » del Evangelio. (J.A. Pagola)
 
SALMO 126, 1-2;
Si el Señor no construye la casa,             
en vano se cansan los albañiles;             
si el Señor no guarda la ciudad,             
en vano vigilan los centinelas.                     
 
Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
 
[Todos] GLORIA AL PADRE…
 
Canto.  La sal y la luz
 
1. El que me sigue en la vida,
sal de la tierra será,
mas si la sal se adultera,
los hombres la pisarán.
 
Que sea mi vida la sal, 
que sea mi vida la luz.
Sal que sala, luz que brilla,
sal y fuego es Jesús
 
2. Sois como la luz del mundo
que a la ciudad alumbra,
esta se pone en la cima
donde el monte se encumbra.
 
3. Que brille así vuestra luz
ante los hombres del mundo
que palpen las buenas obras
de lo externo a lo profundo.
 
TIEMPO DE REFLEXIÓN Y ORACIÓN PERSONAL
 
TIEMPO DE ALABANZA, DE PETICIONES, DE ACCIÓN DE GRACIAS
(desde la propia vida, hablando con cariño y escuchando con respeto)
 
INTENCIÓN DEL MES DE NOVIEMBRE
Te pedimos, Señor, por el colectivo LGTB. Que no haya más odio, desprecio y agresión por parte de aquellas personas que no sienten y aman la diversidad. Te pedimos, Señor, que no haya más LGTBfobia y que todos los seres humanos, que son hijos tuyos, sean aceptados, respetados y comprendidos dentro de la diversidad sexual y de género.
 
PADRENUESTRO
 
ORACIÓN COMUNITARIA
 
Señor Jesucristo: imploramos tu protección e intercesión ante el Padre
por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano.  También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.
 
ORACIÓN DE JAMES MARTIN S.J. PARA PERSONAS LGTB:
Dios amoroso:
me hiciste tal cual soy.
Te alabo y te amo, pues me creaste maravillosamente
a imagen tuya.
 
Pero cuando la gente se burla de mí,
me siento herido, desconcertado y avergonzado.
Por favor, Dios, recuérdame mi propia bondad,
que en Ti descansa.
 
Ayúdame a recuperar mi dignidad,
la que Tú me diste cuando fui concebido.
Recuérdame que puedo vivir una vida de amor,
puesto que tu creaste mi corazón.
 
Permanece  conmigo cuando la gente me haga sentir inferior,
ayúdame a responder como Tú quieres,
con amor y respeto hacia quien me ofende y hacia mí mismo.
Ayúdame a encontrar amigos que me quieran tal cual soy,
ayúdame sobre todo a ser una persona amorosa.
 
Y ayúdame a recordar que Jesús me quiere,
Él también fue visto como un paria, 
Él también fue incomprendido,
Él también fue derrotado y escupido.
Jesús me entiende y me ama con un amor especial
por el modo en que he sido creado.
 
Cuando me sienta solo, 
ayúdame a recordar que Jesús acoge a todos como amigos.
Jesús nos recuerda que Dios ama a todos
Jesús nos anima a abrazar nuestra dignidad,
incluso cuando otros no la reconocen.
Jesús ama a todo el mundo con el Amor que Tú le diste
y me ama a mí.
 
Una cosa más, Señor:
Ayúdame a recordar que para Ti nada es imposible,
Tú conoces la mejor manera de hacer las cosas,
Tú puedes encontrar un modo de amarme,
incluso si ahora mismo me cuesta verlo.
Ayúdame a recordar todo esto con el corazón que me has dado, Dios amoroso.
Amén
 
BENDICIÓN FINAL
Que el Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su rostro,
tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Amén. 
 
Cántico de María
El Señor hizo en mí maravillas;
santo es su Nombre. (bis)
 
Engrandece mi alma
al Señor, mi Dios,
mi espíritu se alegra
en mi Salvador
porque ha puesto los ojos
en mi humillación
y dichosa me dicen
por los siglos.
 
Su misericordia
en cada generación
se derrama sobre los que temen,
pero a los soberbios en su corazón
los dispersa la fuerza de su brazo.
 
Derribó de sus tronos
a los potentados
y ensalzó a los humildes;
a los pobres y hambrientos
los colmó de bienes
despidiendo a los ricos.
 
Acogió a Israel,
su humilde siervo,
acordándose de su misericordia
en favor de Abraham
y todos sus hijos,
todo lo prometido por los siglos.

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