Dios ha dado al hombre una viña que es la hermana tierra para que la cultive la cuide y la proteja. El cristiano ha sido llamado y enviado a transformar la tierra en el reino de Dios. En otoño el Señor viene a recoger los frutos de nuestra cosecha. Pedimos perdón al Señor porque a veces hemos sido viñadores perezosos y no hemos trabajado suficientemente por la implantación del reino de Dios y sus valores en el colectivo lgtb. También te ofrecemos, Señor, los frutos evangelizadores que hemos cosechado a lo largo del curso pasado como asociación cristiana lgtb. Te pedimos, Señor, que nos capacites y nos muevas a estar más comprometidos en la evangelización del colectivo lgtb.
(Padre Ramon LLorente Garcia)
Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,33-43):
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: «Tendrán respeto a mi hijo.» Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: «Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.» Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: «La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente?» Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»
Palabra del Señor