En este año jubilar, queremos abrir nuestro corazón para recibir la misericordia de Dios, que se nos ofrece continua y generosamente, sin ningún condición previa por nuestra parte, solo porque Dios es misericordioso y nos ama. En esta tarde, vamos a ir contemplando durante cinco momentos, la relación de la Trinitad, en el dispendio de la misericordia, también nuestro papel en la acogida y entrega a los demás, y a una figura excepcional en reconocer la obra de la gracia de Dios en sí misma y en la historia.
Este recorrido lo haremos de la mano del jesuita Eugenio Costa y de Paul Inwood, quienes han compuesto la letra y música del himno del año Jubilar de la Misericordia, que se titula: Misericordes sicut Pater / Misericordiosos como el Padre.
Durante la oración, entremos en nosotros mismos para pensar agradecidos, en cuándo y cuánta misericordia hemos recibido de Dios y de los demás, y traigamos al corazón a aquellas personas que más necesitan que seamos misericordiosos con ellos cada día.
Vídeo: Bienvenida tu misericordia.
I. EL PADRE
¡Oh hermanos y hermanas, el rostro de Dios es el de un Padre misericordioso, que siempre tiene paciencia! ¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros? ¡Eh, esa es su misericordia! Siempre tiene paciencia: tiene paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón contrito. Grande es la misericordia del Señor.
(Papa Francisco. Primer Ángelus, 17-03-2013)
Damos gracias al Padre porque El es bueno;
R/En su eterna misericordia
El creó al mundo con Sabiduría
R/En su eterna misericordia
El conduce a su pueblo en la historia
R/En su eterna misericordia
El perdona y da la bienvenida a sus hijos
R/En su eterna misericordia
Canto. Dios está aquí.
II. EL HIJO
Del Evangelio de San Mateo 9, 9-13: Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» Él se levantó y le siguió Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» Mas Él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
Demos gracias al Hijo Luz de las naciones
R/En su eterna misericordia
El nos ha amado con un corazón de carne
R/En su eterna misericordia
Como recibimos te lo ofrezcamos a Él
R/En su eterna misericordia
El corazón se abra a los que tienen hambre y sed
R/En su eterna misericordia
Canto. Jesús está entre nosotros.
Jesús está entre nosotros, El vive hoy y su Espíritu a todos da,
Jesús razón de nuestra vida, es el Señor, nos reune en pueblo de amor.
III. EL SANTO ESPÍRITU
Del Evangelio de San Lucas 4, 16-21: Vino a Nazareth, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidosy proclamar un año de gracia del Señor. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
Pedimos al Espíritu sus siete sagrados dones
R/En su eterna misericordia
Fuente de toda bondad y el alivio más dulce
R/En su eterna misericordia
Fortalecidos por Él ofrecemos fortaleza
R/En su eterna misericordia
El amor espera y todo lo soporta
R/En su eterna misericordia
Canto. Sé mi Luz
IV. LA HUMANIDAD
La invitación para nosotros y nosotras, es a que partiendo de una fecunda experiencia espiritual personal, salgamos de nuestros cenáculos, para hacer llegar a los que nos rodean y a los que están más lejos, la Buena Noticia, que en este año jubilar, se subraya de manera especial, la misericordia de Dios. Que podamos tener gestos de misericordia, con todos, con los que sufren, pero también con los que gozan, con los que siembran, pero también con los que cosechan, con cada hermana o hermano, que nunca pasemos de largo delante de otro ser humano, sin mostrar el amor de Dios.
Pidamos la paz del Dios de toda la paz
R/En su eterna misericordia
La tierra espera el evangelio del Reino
R/En su eterna misericordia
La gracia y la alegría a los que aman y perdonan
R/En su eterna misericordia
Un cielo nuevo y una tierra nueva
R/En su eterna misericordia
Silencio. Ecos, Acción de Gracias, Peticiones…
Padre Nuestro
V. LA MADRE DE LA MISERICORDIA
Contemplemos ahora como María en el Magnificat (Evangelio de San Lucas 1, 46ss) proclama gozosa: “y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen…” y “…Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia.” Unámonos a nuestra madre, bajo la advocación de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de Colombia, con la salve.
Canto: Salve Regina
Salve Regina, Madre de misericordia;
Vida y dulzura, esperanza nuestra, Salve
Salve Regina
A ti llamamos, los desterrados hijos de Eva,
A ti suspiramos, llorando en este valle de lágrimas.
Abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos;
Muéstranos tras este destierro, el fruto de tu vientre, Jesús.
Salve Regina, Madre de misericordia;
Oh clemente, oh pía, oh dulce Virgen María;
Salve Regina. Salve Regina. Sa……………….lve.
ORACIÓN COMUNITARIA:
Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.
BENDICIÓN:
El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros, vuelva su rostro a nosotros y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga, hermanas y hermanos. Amén.
AVISOS y Entrega del Recuerdo del Jubileo del Año de la Misericordia.