“Hay personas que como cristianos debimos haber defendido, y no lo hicimos”
La Red Global de Católicos Arcoiris, GNRC, por sus siglas en inglés, acoge con agrado las recientes palabras del Papa Francisco, durante su viaje de regreso de Armenia a Roma. Su primera declaración oficial a la comunidad LGBTQI, desde el tiroteo de Orlando, brinda luz y esperanza no sólo a nosotros sino también a nuestras familias. La Iglesia ampliada solicitó y esperó un mensaje directo y claro, siguiendo las reacciones inmediatas del portavoz del Vaticano, las cuales no llamaron explícitamente al evento de Orlando como un crimen homofóbico o de odio.
A pesar de que las palabras del Papa Francisco son breves, su contenido es poderoso. Después de tres años el Papa amplía su famosa declaración “¿Quién soy yo para juzgar?” en 2013 a «¿Quiénes somos nosotros para juzgar?”, extendiendo su mensaje original desde una reflexión personal a un llamamiento abierto para toda la Iglesia. Esta declaración no puede ser subestimada, pues muestra su visión para la comunidad Católica.
En el Año de la Misericordia transmite a los Católicos que no solo la reflexión en torno a la homosexualidad es necesaria, sino también expresiones reales de humildad y sencillez. Este requerimiento es parte de una respuesta comprensiva, a las solicitudes de los Católicos LGBTQI, por inclusión. Cuando el Papa declara que “…creo que la Iglesia no sólo debiese disculparse con las personas que son gais a las cuales ha ofendido”, se constituye un hito histórico. El Papa Francisco hace visible el profundo impacto que las enseñanzas tradicionales, las propias omisiones de la Iglesia, y cualquier otra práctica o dicho puedan haber tenido en los católicos LGBTQI, resultando frecuentemente en dañinas y violentas acciones en su contra o la de sus familias. Nada puede justificar, de esta forma, la violencia que observamos en Orlando».
Sabemos demasiado bien que las actitudes homofóbicas camufladas como también los silencios, la exclusión completa o forzar a las personas a retornar al armario, han preparado muchas veces el camino hacia la violencia. Para la GNRC, el llamamiento del Papa a “disculparse” con los Católicos LGBTQI se vuelve una gran oportunidad para todos nosotros de ser parte de la solución. Siguiendo su iniciativa, proponemos como un paso concreto, establecer y desarrollar una comisión oficial en el Vaticano para formalizar esta discusión. “Sabemos de los riesgos que toma el Papa en este proceso y expresamos nuestro sentido agradecimiento y lo alentamos a mantenerse firme en su recorrido por la inclusión y justicia en la Iglesia” dice Fernando González (Chile) parte del Comité Central de la GNRC.
“Apreciamos profundamente cómo el Papa abre su mensaje no sólo a las personas LGBTQI. Aquellos que conviven con nosotros en la frontera de la Iglesia, como los pobres, las mujeres abusadas o los niños forzados a trabajar, debido a la discriminación y a las limitaciones de las prácticas pastorales tradicionales, están también esperando nuestra inclusión y consideración. Francisco nos convoca a solicitar también su perdón. Él nos muestra cómo en términos prácticos Amoris Laetitia “La Alegría del Amor” es sin duda una guía significativa para toda la Iglesia.”
Publicado por el Comité Central de la Red Global de Católicos Arcoíris (GNRC).