2015-01-22: ESPECIAL: ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LAS IGLESIAS

“ Misericordia quiero y no sacrificios”     

                  

A pesar de que no soy, ni mucho menos una experta, siempre me ha parecido que la división entre las distintas confesiones cristianas, se ha producido históricamente, a veces por luchas de poder o problemas puramente políticos y se ha perpetuado en el tiempo, fundamentalmente por discrepancias teológicas y dogmáticas, que poco tienen que ver con la vida de la gente y por consiguiente con el seguimiento de Cristo.

 

Por eso, en este jueves 22, en que seguimos celebrando la Semana de Oración por la Unidad de las Iglesias, querría meditar sobre algunas de las muchas lecturas, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, en las que Dios nos dice que Él no está en el Templo, que a Él no se le adora con sacrificios rituales, que el sacrificio que quiere es socorrer al huérfano y a la viuda, que el único mandamiento es amar a los hermanos y por lo tanto que todo se juega en la vida profana, donde nos movemos codo a codo con nuestros semejantes, en el trabajo, la familia, los amigos, la ciudadanía, en el espeso, complejo y a veces turbio discurrir del mundo. Si esto es así, la unidad de los cristianos se da en la calle, allí donde unos y otros trabajamos por el Reino, la fraternidad universal.

CANTO:  No adoréis a nadie.

LECTURA: ( Isaías III, 66, 1-4 ):

Así dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies, ¿ qué templo podréis construirme o qué lugar para mi descanso?. Todo esto lo hicieron mis manos. Todo es mío- oráculo del Señor- En ése pondré mis ojos: en el humilde y el abatido que se estremece ante mis palabras.

Hay quien inmola un toro, y es como si matara un hombre;

Hay quien sacrifica una oveja, y es como si desnucara un perro;

Hay quien trae una ofrenda y es como si fuera sangre de puerco,

Hay quien inciensa invocando, y es como si bendijera a un ídolo.

Todos ellos eligieron su camino y escogieron sus abominaciones, pues yo también elegiré sus castigos y les mandaré lo que más temen; porque llamé, y nadie contestó; hablé, y no escucharon; hicieron lo que no me agrada, escogieron lo que yo no quería.

 

CANTO: Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.

 

MAGNIFICAT( a dos coros )

 

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;

porque ha mirado la humillación de su esclava.

 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

 

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

 

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

como lo había prometido a nuestros padres-

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

 

CANTO: Ubi caritas.

 

Jesús escandalizaba a muchos judíos piadosos, porque conocía al Padre y sabía que a Dios solo le importa el amor y no las prescripciones litúrgicas o rituales ni la ortodoxia dogmática y mucho menos si éstas llevan a divisiones y disputas o incluso a “ guerras de religión “. “ Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan es inútil, porque las doctrinas que enseñan son preceptos humanos “

Veamos ahora cómo se comporta Jesús:

 

EVANGELIO ( Marcos 3, 1-6)

Entró de nuevo en la sinagoga y había allí un hombre con un brazo atrofiado. Estaban al acecho para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.

Jesús le dijo al del brazo atrofiado: – Levántate y ponte ahí en medio.

Y a ellos les preguntó: – ¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal; salvar una vida o matar?

Se quedaron callados.

Echando en torno una mirada de ira y dolido de su ceguera, le dijo al hombre:

– Extiende el brazo.

Lo extendió y su brazo quedó normal.

Nada más salir de la sinagoga, los fariseos se pusieron a planear con los herodianos el modo de acabar con Jesús.

 

SILENCIO

 

BREVE ESPACIO PARA COMPARTIR

 

ORACIÓN COMUNITARIA:Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.

 

PADRE NUESTRO

 

BENDICIÓN:El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros, vuelva su rostro a nosotros y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga, hermanas y hermanos. Amén.

 

CANTO FINAL: Como el Padre me amó.

 

VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR:

 

Cuando el pobre nada tiene y aún reparte,

cuando un hombre pasa sed y agua nos da,

cuando el débil a su hermano fortalece.

Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.(bis)

 

Cuando sufre un hombre y logra la esperanza,

cuando espera y no se cansa de esperar,

cuando amamos, aunque el odio nos rodee:

Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.(bis)

 

Cuando crece la alegría y nos inunda,

cuando dicen nuestros labios la verdad,

cuando amamos el sentir de los sencillos:

Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.(bis)

 

Cuando abunda el bien y todos los comparten,

cuando el hombre donde hay guerra pone paz,

cuando «hermano» le decimos al extraño:

Va Dios mismo en nuestro mismo caminar.(bis)

 

-Por M.B. 


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad