2014-08-07 Oración Ecuménica “La Transfiguración”

Transfigúrame, Señor, transfigúrame.

Traspáseme tu rayo rosa y blanco.

Quiero ser tu vidriera,

tu alta vidriera azul, morada y amarilla

en tu más alta catedral.

Quiero ser mi figura, sí, mi historia,

pero de Ti en tu gloria traspasado.

Gerardo Diego (1896-1987)

 

Entrada:

En este episodio, se emplean los mismos elementos que se habían utilizado en todo el AT para relatar las repetidas teofanías de Dios.

      · El monte, lugar de la presencia de Dios.

      · El resplandor signo de que Dios estaba allí.

      · La nube en la que Dios se manifestó a Moisés y que después les acompañaba por el desierto.

      · La voz que es el medio por el que Dios comunica su voluntad.

      · El miedo que siente todo aquel descubre la presencia de Dios.

      · Las chozas, alusión a una fiesta muy importante para los judíos: se conmemora el paso, por el desierto, de la esclavitud a la Tierra Prometida.

      · Moisés y Elías son símbolos de la Ley y los Profetas, los dos pilares sobre los que se asienta la religiosidad del pueblo judío.

      Moisés y Elías conversan con Jesús, pero se retiran. Han cumplido su misión y en adelante será Jesús la referencia última.

      Pero Pedro no está en esta dinámica y pretende hacer tres chozas, para que Moisés y Elías puedan continuar.

EVANGELIO: Mateo 17: 1 – 9

 “El reino de Dios está dentro de vosotros”.

Jesús nos enseñó que debemos deshacernos de la escoria de nuestro falso yo, para descubrir el oro puro de nuestro verdadero ser.

Nosotros seguimos esperando de Dios, que recubra de oropel o purpurina esa escoria para que parezca oro.

Lo que tenemos que hacer es descubrir, más allá de la purpurina que nos envuelve, el oro de nuestro verdadero ser; ver el diamante que somos, escondido tras el lodo que nos envuelve.

Lo divino que ya está dentro de nosotros, no es lo contrario de las carencias que experimentamos.

Es una realidad que ya somos y es compatible con las limitaciones de todo tipo (físicas, síquicas y morales), que son inherentes a nuestra condición de criaturas.

El «Evangelio» nos dice que no andemos esperando nada para el futuro.

La «Buena Noticia» no es que Dios nos va a dar algo más tarde, aquí abajo o en un hipotético más allá, sino que ya nos ha dado TODO, en Jesús.

Después de Jesús, es absurda una esperanza de futuro.

Dios nos ha dado ya todo lo que podría darnos.

Se ha dado Él mismo y no tiene nada más que dar (Sta. Teresa).

Jesús ha dado un salto en la comprensión de Dios que debemos dar nosotros también.

En realidad, en ese salto consiste todo el evangelio.

El Dios de Jesús es un Dios que es, siempre y para todos, amor incondicional.

El Dios de Jesús nos desconcierta, nos saca de nuestras casillas porque nos habla de entrega incondicional, de amor leal, de desapego del Yo.

Fray Marcos, OP 

Canto: Nada te turbe

Oración-contemplación

Hoy los apóstoles ven a Jesús como realmente es.

También tu verdadero ser es un diamante.

No te dejes engañar por las apariencias.

Ni tú ni los demás tenéis nada que cambiar en lo esencial.

No confundas la meta.

No tienes que arrancar nada de ti.

Todo lo que no es esencial, terminará por desprenderse.

Agudizar la vista para ver lo que eres,

más allá del oropel y del lodo que te cubre y oculta.

Sólo la meditación podrá iluminarte para ver la realidad.

No es fácil, pero es el único camino.

Insiste. Enfoca toda tu atención hacia el centro de tu ser.

La iluminación llegará con la mayor naturalidad.

 

SILENCIO 10 minutos

 

Invitación a la plegaria de petición y acción de gracias

 

Lo único que nos permite ser como Él fue es que Él fue como nosotros somos.

Lo único que nos permite ser «como Cristo» es que nos hemos vuelto semejantes a Él.

Ahora que nos hemos convertido («transfigurado») en imágenes de Cristo,

podemos vivir según el modelo que nos ha dado.

PODEMOS: «vivir como Él vivió» (1 Jn 2,6)

                   «hacer lo que Él hizo» (Jn 13,15)

                   «amar como Él amó» (Ef  5,2; Jn 13,34; 15,12)

                   «perdonar como Él perdonó» (Col  3,13)

                   «tener en nosotros los sentimientos que tuvo Cristo» (Fil  2,5)

Pastor Dietrich Bonhoeffer (1906-45)

 

REFLEXIONES, PETICIONES Y ACCIONES DE GRACIAS.

 

PADRE NUESTRO y ORACIÓN COMUNITARIA:

 

Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.

 

BENDICIÓN: El Señor nos bendiga y nos guarde; nos muestre su rostro y tenga misericordia de nosotros/as. Vuelva su rostro y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga, hermanos/as. Amen


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad