VIII PREMIO CRISMHOM 2014
El sábado 14 de junio a las 19 horas tuvo lugar el acto de entrega, en nuestro local de la calle Barbieri, del VIII Premio Arco Iris de CRISMHOM. En esta ocasión se lo concedimos al PROGRAMA DE INFORMACIÓN Y ATENCIÓN A HOMOSEXUALES Y TRANSEXUALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Este premio lleva el nombre de Arco Iris. ¿Qué significa este símbolo para nosotras y nosotros?
El Arco Iris, con sus diferentes colores representa la belleza de la pluralidad en la unidad. Pluralidad de pensamiento, libertad de expresión de palabra y acción, y todo ello enmarcado en la unión de corazones y proyectos de historias personales unidas en la lucha por la defensa de nuestros derechos y reconocimiento de nuestra dignidad como personas lgtb. El arco Iris es un abrazo de todas las realidades sociales, de todas las razas, pensamientos políticos, es un abrazo al género humano sea cual sea su identidad. Supone la no exclusión, el diálogo que construye, el esfuerzo del entendimiento mutuo. El arco Iris es una Alianza de Dios con los seres humanos; es una Alianza de los seres humanos entre ellos, es una alianza para evitar que la injusticia, el sufrimiento y el sin sentido acampe en nuestra tierra. Por ello, nuestro premio tiene la forma de un prisma transparente, por el que pueden pasar todos los colores. Después del mismo se realizó un pequeño ágape con los agasajados.
Al final de los discursos encontrás el vídeo de Youtube y fotos.
En los archivos adjuntos (al final de la página) encontrarás:
1. POWER POINT (donde se realiza un recorrido por los premiados en las siete ediciones anteriores) para descargar.
2. Discurso de Don Oscar Manuel, Secretario de la Junta Directiva de CRISMHOM para descargar.
3. Discurso de Doña Carmen Pérez Anchuela de la Consejería de Asuntos Sociales para descargar.
4. Discurso de Don Isidro García en nombre del equipo del PIAHT para descargar.
5. Presentacion del Maestro de Ceremonias para descargar.
6. Archivo de Audio para descargar pulsa AQUI.
DISCURSO DE DON OSCAR MANUEL, SECRETARIO DE CRISMHOM, PARA LA VIII ENTREGA DEL PREMIO ARCO IRIS
Nos encontramos en la VIII Edición del Premio Arco Iris de CRISMHOM, acto con el que concluimos un año más de nuestro recorrido como Asociación. El sábado pasado, día de Pentecostés, nuestra Comunidad de Cristianas y Cristianos Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales y heterosexuales cumplió ocho años de andadura. Durante este período hemos elaborado y llevado a cabo un Proyecto movido por el Espíritu Santo. Todo lo que nos inspira, lo que nos mueve cada día, lo que constituye en centro de nuestra vida, es la vivencia del Evangelio. En él no encontramos condena de ningún tipo, sino el mandamiento de querer a nuestros semejantes y hacer presente la buena noticia, al Dios que nos ama por encima de todo, que nos creó iguales y a la vez diversos.
Como ha comentado Julio en la presentación, nuestro galardón nació con el objetivo de reconocer la labor y el esfuerzo de entidades y personas que, como nosotras y nosotros, trabajan por la normalización de una realidad antaño vista difícil de conjugar: la de mujeres lesbianas, hombres gays, mujeres y hombres bisexuales y mujeres y hombres transexuales que se sienten llamados por Dios a vivir su realidad personal y cristiana con plena libertad. Con este premio hemos distinguido a activistas de nuestros derechos, como Miriam Navas y Miguel Ángel González (COGAM) y Juanjo Broch (ARR); periódicos de tirada nacional, como EL PAÍS, que han reflejado nuestra doble realidad de una manera respetuosa y cercana, sin sensacionalismos. Hemos premiado a teólogos como Xavier Pikaza, que nos muestran al Dios que está locamente enamorado de nosotros y que nunca expresó ningún tipo de condena hacia nuestra condición; a comunidades cristianas inclusivas como la Comunidad Cristiana la Esperanza de Alcorcón que trabajan por normalizar nuestra realidad como cristianas y cristianos LGTB. Y a ilustradores de la talla de José Luis Cortés y periodistas como Jesús Bastante y José Luis Vidal que, a través de sus ilustraciones y su manera de tratar la noticia, han colaborado en nuestra lucha por una sociedad sin fobias a la vivencia simultánea de una realidad religiosa, de orientación sexual y de identidad de género sin culpas. No obstante, esta VIII Edición es un hito dentro de la historia de nuestro Premio. Es la primera vez que distinguimos a un servicio gestionado por nuestra comunidad autónoma, formado por un gran equipo de profesionales que ponen lo mejor de sus aptitudes y conocimientos al servicio de aquellas personas que en algún momento de su vida y por su realidad afectivo-sexual o de género necesitan de un apoyo y una mano amiga. Nos referimos, como no, al Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid.
Esta entidad, conocida con las siglas PIAHT, nació en el año 2002 con el objetivo de ofrecer a la población LGTB un recurso de atención integral y especializada que facilitase a este sector de la población su autoaceptación y su integración social. Se trata de un servicio público pionero en España que ofrece atención jurídica y psicológica, técnicas para superar problemas en el entorno laboral, familiar y escolar, y la autoaceptación de la propia homosexualidad También brinda apoyo y atención a madres y padres para la aceptación de la condición sexual de sus hijos. Dicha aceptación familiar y personal, los conflictos de pareja, las peticiones de asilo junto con temas relacionados con el VIH son las principales cuestiones que se atienden desde esta oficina. Como dato estadístico, comentar que el mayor número de casos se han atendido en el área de atención psicológica, el cual ha sido superior a diez mil. El servicio no solo atiende a madrileños sino que asesora a muchísimas personas de otras comunidades autónomas y países como Cuba o Venezuela, donde la diversidad sexual sigue provocando rechazo social.
Un dato a destacar es que la Universidad estadounidense de Pensilvania, considerada una de las más prestigiosas del mundo, eligió el PIAHT para formar a sus alumnos de la Facultad de Derecho que cursan el Programa Internacional de Derechos Humanos. Esta colaboración ha permitido a los estudiantes que han realizado prácticas allí conocer en profundidad y de primera mano cómo funciona, lo cual convierte a este servicio en un referente tanto a nivel nacional como internacional
En los últimos años, nuestra realidad en España se ha visto más protegida y se ha producido un avance en nuestros derechos que pocos países han igualado. De pasar de ser considerados por las leyes delincuentes y enfermos hemos podido obtener, gracias a la lucha de muchas y muchos activistas que nos han precedido, una equiparación en derechos civiles, que se escuche nuestra voz y no ser considerados personas de segunda clase. Sin embargo, aún quedan abundantes restos de odio y fobia fruto de prejuicios que no se han superado. Siguen existiendo casos de niños y jóvenes acosados por sus compañeros de clase, hombres y mujeres que se ven obligados a huir de casa por el rechazo de su familia; personas que se encuentran en exclusión laboral porque no se les ve como “normales”. Hemos sufrido en demasiadas ocasiones el hecho de tener que invisibilizarnos en nuestros lugares de residencia, trabajos, familias, parroquias, comunidades… por el miedo al rechazo. Y todas estas situaciones que nos causan estrés e infelicidad vienen provocadas por miedos fundados en el desconocimiento de nuestra realidad. Recelos que provocan que se nos discrimine únicamente tomando en cuenta una parte de lo que somos. Se nos coloca una etiqueta perversa, y se obvia que somos seres humanos con nuestras vivencias, experiencias, habilidades, aptitudes, sentimientos, afectos… Somos homosexuales, bisexuales y transexuales, personas con el deseo de amar, ser correspondidos, aceptados y con el anhelo de construir una sociedad en la que quepamos todas y todos.
Por eso, este servicio público es tan importante, porque trabaja en pro de la sensibilización y concienciación de los ciudadanos acerca de nuestra condición, parte inseparable de nuestra identidad como seres humanos, lo que ayuda a superar prejuicios y evitar situaciones discriminatorias por razón de la orientación sexual o de identidad de género. A pesar de todo lo que se ha conseguido, todavía es necesario concienciar en la igualdad de derechos y oportunidades. Aún hace falta erradicar fantasmas del pasado que siguen deformando una visión realista de nuestra condición.
Las personas que formamos CRISMHOM, que aunamos la realidad LGTB y el sentimiento cristiano de la esperanza en el Evangelio, nos encontramos, además, doblemente discriminadas por nuestra realidad afectivo-sexual y por nuestra fe en determinados ámbitos. Siguen existiendo sectores que no asumen que podamos crecer en la fe, basándose en el prejuicio de que todo lo religioso es contrario a la realidad LGTB. Y todavía se continúan lanzando mensajes faltos de caridad desde determinadas jerarquías de muchas iglesias; mensajes que nos duelen y que no muestran al Dios amoroso que puso un toque de color al crearnos como seres diversos y únicos. Como dice nuestro Proyecto como asociación, tenemos a la vez un don y una tarea. Don porque somos sarmientos de la viña del Señor entre las personas LGTB, y tarea, la de normalizar una realidad que es querida e importante para Dios.
Y ese don y esa tarea que el Señor nos ha encomendado también la vemos en vuestro equipo. Sois un referente en el campo de la atención a las personas LGTB. Sois ayuda para mucha gente que lo ha necesitado, un punto de apoyo para muchas personas que se ven perdidas.
Habéis sido de gran ayuda para muchos miembros de CRISMHOM. Y eso os hace merecedores de nuestro premio. Habéis prestado un apoyo psicológico para su crecimiento como personas. Son muchas las experiencias positivas que nos han llegan de vuestro trabajo. Y todas coinciden en que ha sido un impulso para evolucionar, mejorar y superarse a sí mismos. Habéis ayudado a nuestros hermanos y hermanas a superar miedos, prejuicios y a tener herramientas para aceptarse tal y como son. Hay verdaderos testimonios de agradecimiento, como el de Dora: “Para mí el servicio que presta el PIAHT es un apoyo importante para el colectivo LGTB. Nadie mejor que ellos para entender cómo se siente una cuando acude a verles. Mi experiencia fue renovadora y de reencuentro conmigo misma. Es un proyecto de vida nueva, de amplias posibilidades en tu descubrimiento sexual, que ellos, como buenos profesionales, hacen que sea humanamente rico. Doy gracias a Dios por cada uno de ellos y ellas, por su labor y porque sobre todo son personas ayudando a otras personas. Gracias PIAHT por vuestra generosidad y entrega”
Merecéis este reconocimiento por prestar atención social en situaciones delicadas, incluso a personas no residentes en la Comunidad de Madrid. Habéis atendido solicitudes que os han llegado a través de nuestras entidades, siempre con profesionalidad. Ofrecéis un amplio rango de atenciones tanto a familias y a parejas y hemos tenido la suerte y la oportunidad de contar con vuestra experiencia con las formaciones que habéis impartido en nuestra asociación.
Y la última, y no menos importante, por respetar la identidad cristiana de las personas de CRISMHOM que han acudido a vuestros grupos y talleres. En numerosas ocasiones aparece un conflicto que enfrenta nuestra fe con las creencias que nos han inculcado y nuestros sentimientos. Y eso nos lleva demasiado a menudo a elaborar ideas que nos distancian de la felicidad plena que Dios quiere para nosotras y nosotros. El acompañarnos en nuestro crecimiento personal integrando nuestra dimensión cristiana nos ayuda a superar cualquier culpabilidad religiosa y nos conduce a ser individuos más completos.
Y aunque no estéis adscritos a ninguna creencia ni representéis a ninguna entidad religiosa, sois testimonio vivo del amor de Dios. Obras son amores, y vuestras obras son verdadero amor. Habéis acompañado a muchas personas en su autoaceptación, a quererse y a querer, a vivir su vida con plenitud. Lo mismo que Jesús enseñaba y predicaba: el amor a los demás y a uno mismo. Y a dar todo ese amor a los demás. Y eso hacéis cada día, atendiendo a las peticiones que os llegan, a las personas que buscan una guía para sus vidas, una luz para conocerse, saberse y amarse. Les ofrecéis paz, autoconfianza y fuerza para luchar por su felicidad. Y teneros aquí en Madrid ha sido una bendición para muchos miembros de CRISMHOM que buscaban aclarar dudas acerca de sí mismos y necesitaban alguien que les diera un impulso para lograrlo. Vuestro equipo ha sido esa mano tendida amorosamente de Dios que da luz al caminante, como la estrella fugaz que cae del cielo, ese rayo de esperanza de quien necesita una chispa para coger las riendas de su vida.
Y por eso agradecemos a Dios que a través del equipo del PIAHT muchas personas hayan tenido una primera y una segunda oportunidad de adquirir un conocimiento más profundo de sí mismos, de estimarse y darse valía y tener un salvavidas en situaciones difíciles y en conflictos internos muy duros. Y agradecemos también a todos los equipos que funcionan en la Comunidad de Madrid y en otras regiones de nuestro país formados por profesionales que cada día dan lo mejor de sí mismos para ayudar a la gente y que, probablemente sin saberlo, colaboran en traer al mundo el Evangelio. Y, cómo no, damos gracias por sus directores y gestores que ponen su talento y su tiempo al servicio de las ciudadanas y los ciudadanos madrileños y que hacen posible una sociedad en la que se apoye y ayude a las personas que puedan verse en riesgo de ser excluidas.
Agradecemos que se pongan medios como este Programa al alcance de todas y todos y que no se limiten a la región de Madrid. Sí queremos pedir que se siga trabajando por el bienestar de las personas más desprotegidas y necesitadas y que se sigan poniendo medios para atajar las desigualdades. Ojalá un día las diferentes realidades existentes en nuestra sociedad, símbolo de diversidad, sean riqueza y no estigma.
Gracias a todas y todos los que formáis el equipo del Programa, que ponéis todo vuestro esfuerzo, empeño, talento y dones en ofrecer lo mejor que tenéis para ser ese bálsamo, faro en la noche, chispa de vida y, en definitiva, una esperanza en situaciones difíciles.
Queremos agradecer a doña Carmen Pérez, Directora General de Asuntos Sociales, su presencia aquí hoy con todas nosotras y con todos nosotros compartiendo este momento que para nuestra Asociación significa tanto y por coordinar a este equipo de profesionales que tanto bien está haciendo. Y no nos queda más que agradecer a Nancy Losada, Isidro García, Juan Péris y Lola Martín, que os encontráis hoy aquí con nosotros compartiendo este momento. No tenemos más que palabras de agradecimiento y emoción y nos sentimos muy honrados por haber aceptado nuestro Premio.
Y, por supuesto, incluir a vuestros colegas Ana Gómez, Vanesa Asenjo y Manuel Ródenas. Juntos componéis este fabuloso equipo, y os agradecemos vuestra gran dedicación y vuestro inmejorable trabajo. Gracias por poner vuestro granito de arena para hacernos capaces de tomar nuestras propias decisiones, para encontrar la felicidad por nosotros mismos, por ayudarnos a sabernos dignos de amor y de respeto, por sacar de nosotras y nosotras lo que nos hace especiales. De todo corazón, nuestro más sincero agradecimiento.
Discurso de Doña Carmen Pérez Anchuela de la Consejería de Asuntos Sociales
Muchísimas gracias
Quiero saludar a todos vosotros, saludar a Oscar como el secretario general de Crismhom, a las personas que estáis aquí, especialmente a los profesionales del programa con los que tengo una relación con algunos de ellos de casi 10 años, desde el principio de la formación del Programa A todos ustedes por habernos invitado aquí. Los motivos que tenemos en la comunidad de Madrid, en la Consejería de Asuntos Sociales, en la Dirección General a la que yo represento en estos momentos para estar agradecidos en esta tarde, el principal de ellos es el que nuevamente, como hemos escuchado, no solo el hacer, sino la fuerza y también el convencimiento con que cada una ha trabajado como personas ( …) Y creo que precisamente unos de los motivos para merecerlo es que nos permitáis estar aquí hoy, en este vuestro hogar, en esta vuestra gran familia, que habéis hecho, de lo que he podido leer, paso a paso, con mucho esfuerzo, con mucho compromiso y también con mucha valentía pensada en los derechos y las libertades de las personas y realmente eso es lo que hace avanzar a las sociedades. Yo creo que todos vosotros compartiréis conmigo, trabajo en una Dirección General, trabajamos con unas personas que más lo necesitan en Madrid, personas sin hogar, personas que han tenido dificultades o personas con discapacidad, mujeres que han tenido dificultades en sus relaciones personales y sin duda, compartiréis este sentir, ese tan importante de saber que muchas veces los prejuicios vienen de la más absoluta de las ignorancias. Que los prejuicios de alguna manera a veces forman parte de un pensamiento terco, intencionado y que realmente desconoce, realmente lo importante del ser humano, que todos somos personas. Y, realmente, muchas veces esta terquedad, lo que hace es que nos sintamos aislados en un mundo donde realmente podemos generar la incomprensión de las personas que tenemos más cerca. Pero eso cierto también que frente a esa incomprensión, frente a ese desanimo, acabar con las estructuras anquilosadas y firmes en la ignorancia, pues estáis personas como todos vosotros, profesionales como los del Programa de la Comunidad de Madrid que aparecéis en ese momento con vuestro inconformismo y realmente con vuestra defensa para que las cosas realmente puedan cambiar porque realmente creéis, como también creemos en la comunidad de Madrid, que la realidad por dura que sea puede ir transformarse poco a poco. En las palabras de las intervenciones habéis hablado de lo que hemos avanzado en España y seguimos trabajando por explicar a la gente que no hay que hacer diferencias en tratamiento o la manera de abordar las situaciones de las personas, porque todos somos personas con independencia de nuestra edad, de nuestra religión (vosotros sabéis mucho de eso) pero también de nuestra orientación/identidad sexual o de la raza, como está ocurriendo. Y es cierto que en España, la Comunidad de Madrid, vamos avanzando, a veces, no podemos dejar de bajar la guardia porque, por ejemplo, nos encontramos con sorpresas como la de estas semanas que se ha elegido como presidente general de la asamblea de las naciones unidas a una persona, a Sam Kutesa del primer gobierno de Uganda donde se acaba de aprobar una ley que establece la cadena perpetua para las persona homosexuales y por lo tanto seguimos, tenemos que seguir sin bajar la guardia, tenemos seguir trabajando. Desde la Comunidad de Madrid os agradecemos especialmente este premio, un premio que forma parte de la actividad que desarrolla los profesionales del Programa que están hoy aquí: Nancy, Juan, Isidro, lola, pero también los que faltan Ana, Vanesa o Manuel y muchos otros que empezaron en el Programa de la Comunidad de Madrid pero que por diferentes motivos siguieron trayectorias diferentes. Os lo agradecemos porque hemos trabajado, también desde el gobierno regional, para erradicar todas las diferencias, para erradicar todas las discriminaciones que puedan tener todas las personas. Y uno de los elementos fundamentales que vosotros habéis mencionado, importante de este Programas que son de las formaciones de la sensibilización. Formaciones de sensibilización para acabar, como he dicho antes, con esta falta de conocimiento y sobre todo para cambiar esos pensamientos intolerantes y muchas veces convertirlos en sentido común, en racionalidad y en aceptación de las circunstancias de cada uno. Son más de 4.000 los expertos que el programa ha formado, desde policías hasta profesores hasta psicólogos hasta trabajadores sociales, personas que trabajan en el mundo de la sanidad, un ejército ya y llamemos, para decirlo así, yo creo que de salud, de trasmisión, que se convierte en una de las armas más potentes para luchar contra la discriminación, para luchar contra los prejuicios y el desconocimiento. Y en este sentido hemos trabajado con ellos, pero sobre todo lo hemos hecho también atendiendo directamente a las personas y colaborando directamente con entidades comprometidas como la vuestra. Sin vosotros tampoco el Programa tendría sentido. Porque también el ser un Programa que este abierta a la colaboración, que este abierto a la derivación y que este abierto a aprovechar herramientas como las vuestras geniales y maravillosas como es EL AMIGO QUE ESCUCHA. Creo que todos deberíamos tener en nuestra vida, en diferentes momentos, en aquellas situaciones seguramente las más difíciles, ese amigo que escuche. Por nosotros. Y por tanto mi agradecimiento no solo por el premio a los profesionales del Programas, sino por ese teléfono, por esa voz amiga y por esa mano tendida que sin duda habras expresado también en vuestras palabras. Pero el Programa también es algo mas, lo ha contado Oscar y no lo voy a repetir, el programa en estos momentos se ha convertido en un referente nacional pero es un referente también internacional en la lucha por los derechos de las personas LGTB. Estamos en una red europea que es la Red B. Network que precisamente trabaja por la discriminación en servicios de todo local y donde el único de España y que representa a nuestro país en ella es nuestro servicio. Pero esta semana hemos estado en el Consejo de Europa, ha estado precisamente Manolo en la comisión de defensa de los derechos de las personas LGTB y se ha presentado el Programa de la Comunidad de Madrid como buena práctica y , diría más, estamos trabajando con la Oficina de Atención a los refugiados del Ministerio del Interior, precisamente para aquellas personas que buscan nuevas oportunidades a persecuciones innombrables e intolerables y terribles y vienen a esta Comunidad buscando esa confianza, esa seguridad y ese cariño , esa atención humana que les da el servicio y que además les permite reorientar su vida y encontrar esa dignidad que no tenían y que no se les reconocía en los espacios de donde venían. Y por tanto el Programa ha conseguido, con el apoyo jurídico que se le da en la atención y el acompañamiento que se ha hecho, que muchas de esas personas, que vienen de esos países, como digo, que no había ningún respeto no digo ya por sus derechos sino por las propias personas, hemos conseguido esa condición de asilados y refugiados que les permite tener una nueva oportunidad. Y me gustaría aquí destacar y creo que es de justicia, que junto a los profesionales del Programa ha sido seguramente el compromiso, la creencia, en la ciudadanía, en la libertad, que ha dado la oportunidad de este gobierno regional el que hizo en que en el año 2002 nos decidiéramos a poner un Programa que no sabíamos hasta donde podía llegar pero que sabíamos que era necesario. Creo, por tanto, que para trabajar en ese apoyo en esa atención, integral, psicológica y jurídica, pero también grupal de los entornos y las familias y con la asesoría en la defensa de los derechos. Porque de alguna manera desde este gobierno regional no estamos sino priorizando, aquello que nos dicen los ciudadanos que debemos priorizar, no estamos sino preocupados por el bienestar de todos y cada uno de ellos, no estamos sino comprometidos con hacer ese trabajo cada día para conseguir erradicar todos esos prejuicios. Y por tanto creo que eso nos ayuda y el premio que hoy recoge PIAHT a través de sus profesionales, en el fondo también, lo hacemos no solo porque creo, como lo habéis comentado vosotros, sabéis que no es fácil a veces dar esos pasos y a veces lo que es importante es que se den desde la valentía. Ustedes lo saben. Que han demostrado Vosotros con cada una de vuestras actuaciones y además desde el compromiso con la fe cristiana, que en mi caso concreto yo también comparto, por lo tanto se lo agradezco. En este caso quiero por tanto reconoceros y demostraros toda mi admiración por este esfuerzo que estáis haciendo, por esta valentía y por esta defensa sin tregua de los derechos de las personas y de los derechos de cualquiera sea su opción sexual, religiosa o de vida y por tanto por esta dignidad y por esos proyectos de vida. Y quiero felicitarlos y darles la hora buena a vosotros, a los profesionales del Programa, también por este premio. Porque vosotros sois la vanguardia que junto al gobierno de la Comunidad de Madrid, que en estos momentos nos estáis ayudando a dar pasos de gigante precisamente en la lucha contra el sometimiento a la ignorancia o la intolerancia precisamente. Y en este camino donde estamos juntos y desde el gobierno regional los aliento que busquen, como decía antes, que los ciudadanos sean lo que realmente quieran de ser y elijan las opciones, las que más les interesen, la libertad y la igualdad de oportunidades y por tanto muchísimas gracias a Crismhom por este premio que yo recojo en nombre del gobierno regional que me llena de orgullo y porque también me siento orgullosa de haber formado parte desde el principio, desde el impulso, del PIAHT, de ser una directora general donde realmente lo único que puedo hacer es ayudar a los profesionales a ejecutar las cosas con el objetivo que se creó. Muchas gracias.
Discurso de Don Isidro García en nombre del equipo del PIAHT
Muchas gracias: Con los compañeros hemos preparado unas palabras que les voy a leer en nombre de todos. En primer lugar nos gustaría dar las gracias en nombre de todos los compañeros y compañeras del programa de información y atención a homosexuales y transexuales de la comunidad de Madrid (PIAHT), incluidos aquellos que hoy no han podido venir como Vanesa, Ana o Manuel.
Y hoy nos sentimos muy orgullosos y orgullosas de poder acoger este premio. Un reconocimiento que me parece muy cercano porque muchas de las personas que conforman Crismhom han sido y son usuarios y usuarias nuestras y hemos recorrido juntos un camino que nos llevo a una sociedad más heterogenia.
Tal como ya ha indicado doña Carmen Pérez Anchuela, en el Programa trabajamos por una sociedad más diversa, por eso este premio es tan importante para el equipo, porque Crismhom representa la diversidad de nuestro colectivo. Muchas personas se sienten incomprendidas dentro del mismo por muchas razones y entre ellas por sus creencias religiosas. Como Profesionales del PIAHT pero también como militantes integrantes del colectivo, creemos que es importante diferenciar las instituciones jerárquicas que son focos de discriminación ante la diversidad y las creencias personales.
Creencias que siempre diversificaran al colectivo y lo enriquecerán.
En los 12 años de andadura del PIAHT, hemos detectado que aun estamos en una sociedad de cambio, menos heterosexista y encaminados a una mayor visibilidad de la Diversidad sexual, pero desgraciadamente sigue siendo necesaria una intervención técnica destinada a apalear las consecuencias de la LGTBFobia Social y también integrar la diversidad dentro del propio colectivo puesto que, a veces, vivimos el estigma dentro del estigma.
Nuestra cotidianidad está repleta de historias de inmigrantes y solicitantes de asilo por cuestiones de su orientación Sexual o su identidad de género que vienen a nuestro país buscando ser libres. Historias de mujeres transexuales en riesgo de exclusión, uno de los colectivos sociales más vulnerables y una con las mayores dificultades para insertarse socio laboralmente. Historias de adolescentes que sufren rechazo por parte de sus familias, teniendo en muchos casos que abandonar el hogar familiar, o que sufren acosos en el entorno educativo y esto les lleva a ser diez veces más vulnerables al suicidio que el resto de sus compañeros y sus compañeras. Historias de mujeres lesbianas y bisexuales que luchan por ser visibles en esta sociedad que las discrimina de forma múltiple, por vuestro genero y por vuestra orientación sexual. Historias de gais y bisexuales derrumbados al recibir un diagnostico positivo de VIH incapaces de gestionar el estigma que aun conlleva esta enfermedad. Historias de personas LGTB que sufren la violencia de parte de sus parejas y por lo tanto son doblemente maltratados porque su realidad no está incluida en la ley de violencia de género. Historias de personas para las que es importante conciliar sus creencias religiosas y la fe con la vivencia de su sexualidad. Algo que en nuestro colectivo se puede percibir como algo incompatible pero que como hemos podido ver a lo largo de los años y evidentemente hoy, no lo es. Y otras tantas que nos serían imposibles enumerar una a una, personas que tienen nombre y apellidos, que son el motor de nuestro trabajo y con las que intervenimos a diario con el objetivo de reducir sobre ellos y ellas el impacto de la LGTBfobia. Por lo tanto volvemos a agradeceros este premio que reconoce nuestra labor de integración de la diversidad dentro de la diversidad porque, no olvidemos, una sociedad más diversa es una sociedad más justa. Muchas Gracias!
Adjunto 1
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Adjunto 3
Adjunto 4
Adjunto 5