La asociación Cristianas y Cristianos de Madrid Homosexuales LGTB+H CRISMHOM, ha concedido a Religión Digital el VI Premio Arco Iris de CRISMHOM. Este premio quiere reconocer la labor de las personas o instituciones que han luchado por la realidad cristiana LGTB (Lésbica, Gay, Transexual y Bisexual), que hayan destacado en la normalización del hecho LGTB dentro del ámbito religioso, o colaborado a la normalización del hecho cristiano dentro del colectivo LGTB.
Consideramos que Religión Digital es merecedor de esta distinción y en particular por las figuras de José Manuel Vidal y Jesús Bastante. Por su labor en defensa de las personas LGTB y por todo el cariño que han demostrado hacia esta realidad. Religión Digital se ha convertido en referencia indiscutible de la información religiosa en castellano. Y en sus paginas, se ha dado voz a nuestra realidad y a nuestra comunidad. Es por estos motivos por los que se ha querido concederles este premio.
La entrega del Premio tuvo lugar el viernes 22 de junio en la sede de CRISMHOM de la calle Barbieri 18, en Madrid, a las 8 de la tarde. Acudieron Lucía e Irene en representación de José Manuel Vidal (sus dos hijas) y Jesús Bastante. Para escuchar en formato audio los discursos de presentación, presidente y los premiados, pulsar aquí.
Bienvenida
Buenas tardes y bienvenidos a la sede de la Comunidad de Cristianas y Cristianos de Madrid Homosexuales CRIMSHOM – LGTB+H – Comunidad de diversidad sexual. Hoy nos hemos reunido para hacer entrega del VI premio Arco Iris de CRISMHOM a José Manuel Vidal y Jesús Bastante. Antes que nada, os agradecemos a todos vuestra cordial presencia y que hayáis escogido acompañarnos para este acto singular que llevamos celebrando desde la fundación de CRISMHOM hace seis años.
Antes de comenzar el acto propiamente dicho, queremos invocar la presencia del Aquel que nos ha convocado y animado durante estos seis años: queremos traer junto a José Manuel y Jesús la presencia de Dios mismo con un breve momento de oración.
Oración
«Padre Santo, no sólo ruego por ellos, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti; que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí.
Padre, este es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos» (Jn 17,20-26).
Presentación de los candidatos
José Manuel Vidal es uno de los profesionales de la información religiosa con mayor experiencia de España. Autor de varios libros e innumerables artículos, es el corresponsal religioso del diario El Mundo de Madrid y director de periódico Religión Digital.
Jesús Bastante es igualmente un incansable profesional de la información religiosa y gran colaborador de José Manuel Vidal, que dice de él: «Jesús nunca fue un hombre de trincheras y eso se reflejaba en su información. Una información siempre equilibrada, seria y centrada. Y siempre respetuosa con la Iglesia y con la jerarquía, sin dejar de ser profesional».
José Manuel Vidal, nació en 1952 en Sobrado del Obispo (Orense). Estudió Filosofía, se licenció en Teología y en Sociología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Doctorado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, conoce por dentro y por fuera a la institución eclesial de la que lleva escribiendo desde hace más de veinte años, primero en el semanario Vida Nueva y, después, en el diario El Mundo. Es también director y fundador del periódico Religion Digital que es el principal portal de información religiosa en España y un gran referente fuera de España en español. Prueba de su calidad, obtuvo en 2009 el premio Unamuno. Alguno de sus libros de más difusión son «Los dineros de Dios», «Karl Theodor Dreyer» o «Benedicto XVI».
Jesús Bastante Liébana (Madrid, 1976) es licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Desde enero de 2000 fue responsable de información socio-religiosa del diario ABC hasta 2008 que comenzó como fundador y miembro del Consejo Editorial de Religión Digital. Columnista de la revista 21 RS, colabora como experto en la revista «Tiempo» y en diversos programas de televisión (Telecinco y CNN+) y radio.
Jesús colabora con Cáritas como profesor en la Escuela de Tiempo Libre de Cáritas (Madrid) y es ponente habitual en cursos sobre periodismo religioso y también cursos para responsables de prensa en el ámbito diocesano. También colabora con otras asociaciones como Mensajeros de la Paz.
En lo literario, Jesús ha publicado varios libros de ensayo, que van desde lo biográfico, «Setién, un pastor entre lobos» o «Benedicto XVI, el nuevo Papa», al periodismo de investigación, como es su «Los curas de ETA».
Miembro de la Asociación de Periodistas de Información Religiosa (Apir), ha sido ponente en diversos congresos sobre periodismo e Iglesia, así como en cursos para delegados de medios diocesanos y responsables de comunicación de congregaciones religiosas.
Sobre el Premio Arco Iris CRISMHOM
Sobre el Premio Arco Iris de CRISMHOM, este premio quiere reconocer la labor de las personas o instituciones que han luchado por la realidad cristiana LGTB, que hayan destacado en la normalización del hecho lgtb dentro del ámbito religioso, o hayan colaborado a la normalización del hecho cristiano dentro del colectivo LGTB.
Palabras del presidente de CRISMHOM
Hola, buenas noches, boas noites
Estimados hermanos y hermanas de Crismhom, invitados y prensa.
Estimados hermanos Jose Manuel y Jesús:
Ya hace tiempo que os consideramos hermanos nuestros, ya nos lo dijo Jesús cuando le dijeron están ahí tu madre y tus hermanos y el contestó mi madre y mis hermanos son los que cumplen la voluntad del Padre y, vosotros la cumplís cuando dais testimonio de que el amor puede hacer reino en el corazón de dos hombres o de dos mujeres. Jesús se pasó su vida dando testimonio del amor, ese es vuestro testimonio y el nuestro también, gracias hermanos.
Hoy de una manera formal materializamos este hermanamiento, porque los gestos y las palabras son importantes, los nuestros también lo son, ser Cristiano para nosotros es acción, es un hecho vivencial y, este Ser vivencial está lleno de gestos de amor y ternura, hoy esta entrega de premio es un gesto, uno más de nuestras vidas, que tratamos de vivir con coherencia y fidelidad a nuestro corazón, fidelidad a Jesús.
En una sociedad cada vez mas escasa de referentes morales y de valores éticos en nuestra clase política e institucional y, también para nosotros escasa de referentes en una iglesia que nos habla desde el dogma, que impone fardos pesados, a veces más centrada en su impronta e influencia en los otros, mas centrada en juzgar que en Amar, nos resulta difícil nuestro caminar, nos sentimos huérfanos, es por eso que testimonios como el vuestro nos iluminan, nos reconfortan y nos hacen pisar con pasos más firmes cada vez en nuestro caminar de comunidad cristiana LGTB+H.
Nosotros como cristianos también nos sentimos iglesia, pero de otra forma, tratamos de ser fieles a Cristo, de ser coherentes en nuestro día a día con lo que sentimos dentro en todos los planos de nuestra vida, el afectivo también y, construir Reino, llevar el Amor allá por donde pasemos. Jesús nos enseñó que en la Vida es muy fácil cambiar de dirección y eliminar prejuicios cuando uno entrega su corazón al Amor, al Señor, este es nuestro mensaje para el mundo y para nuestras iglesias también, gracias por compartirlo y anunciarlo con nosotros Jose Manuel y Jesús.
Os damos las gracias a vosotros y a Religión Digital por vuestra labor en defensa de las personas LGTB y por todo el cariño que habéis demostrado hacia nuestra realidad. Religión Digital se ha convertido en referencia indiscutible de la información religiosa en castellano. Y en sus páginas, habéis dado voz a nuestra realidad y a nuestra comunidad.
La difusión de frases como las que siguen, abren caminos y normalizan la realidad LGTB en el entorno eclesial y religioso, donde se nos cierran tantas puertas:
Xavier Novell: «Es posible ser cristiano y experimentar una orientación homosexual», Religión digital, febrero de 2012.
Jesús Bastante: «La homosexualidad no es un delito», «Oponerse a la despenalización universal de la homosexualidad con el peregrino argumento de que ello podría abrir la “peligrosa” puerta a la legalización de los matrimonios entre personas homosexuales en todo el mundo no resulta de recibo», Religión digital, diciembre 2008.
Nuestro premio tiene la forma de un prisma transparente, por el que pueden pasar todos los colores por diversos motivos:
El Arco Iris, con sus diferentes colores representa la belleza de la pluralidad en la unidad. Pluralidad de pensamiento, libertad de expresión de palabra y acción, y todo ello enmarcado en la unión de corazones y proyectos de historias personales unidas en la lucha por la defensa de nuestros derechos y reconocimiento de nuestra dignidad como personas lgtb.
El arco Iris es un abrazo de todas las realidades sociales, de todas las razas, pensamientos políticos, es un abrazo al género humano sea cual sea su identidad. Supone la no exclusión, el diálogo que construye, el esfuerzo del entendimiento mutuo.
El arco Iris es una Alianza de Dios con los seres humanos; es una Alianza de los seres humanos entre ellos, es una alianza para evitar que la injusticia, el sufrimiento y el sin sentido acampe en nuestra tierra.
Aparte de dicho prisma, os hacemos entrega del pin de la asociación y una copia de nuestros estatutos, ya que el premio incluye la mención de socio de honor de nuestra asociación.
Discurso de Jesús Bastante
Buenas noches a todos y a todas:
Muchísimas gracias por estar aquí y por permitirnos formar parte hoy de esta comunidad. Hoy estamos haciendo iglesia. Cuando dos o más se reúnen en su nombre, aquí está Él. Lo dijo Jesús. Y aquí estamos todos reunidos en su nombre, con lo cual estamos haciendo iglesia. Y estamos haciendo la misma iglesia que hacen otros que no nos consideran a muchos parte de ella. Yo voy a ser muy breve porque Irene me sufre en las entrevistas. Ella tiene que transcribir y sabe que me enrollo demasiado. O sea que voy a intentar no enrollarme mucho. Pero sí me gustaría decir unas cuantas cosas. Como esto es una celebración me gustaría hacer una petición de perdón y después una acción de gracias. En primer lugar, os quería pedir perdón porque aunque este premio reconoce cosas que desde Religión Digital hemos hecho, es bien cierto que todavía nos queda a nosotros como medios de comunicación, como parte de ese entramado que son los medios de comunicación, mucho trabajo por hacer para que la información sobre esta realidad sea una información absolutamente normalizada. Tendemos todavía a considerar a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales dentro de la iglesia como personas que tienen que superar un problema. Al igual que cuando hablamos del no acceso de la mujer al sacerdocio, también lo planteamos como un problema al mismo nivel que otros problemas que sí pueden serlo por personas que han sufrido algo y han tenido cualquier tipo de fracaso en ese sentido y creo que son realidades diferentes. La mujer no puede acceder al sacerdocio no porque tenga ningún problema sino porque hay una norma que lo impide. Las personas con orientación sexual diferente a lo que es lo ortodoxo tampoco pueden participar plenamente, pero no es ningún problema. No tenéis, no tenemos ninguno, ningún problema por querer a una persona o dejar de querer a otra, por tener una distinta orientación. Jesús vino a este mundo a darnos, a ofrecernos, a proponernos un mensaje de amor y de inclusión; probablemente por eso le mataron. Probablemente por eso, a muchos nos critican y nos intentan echar a un lado. Y por eso también quiero pediros perdón, porque muchas veces, en algunas ocasiones, todos hemos podido caer en esa tentación. Al menos, no haber podido llegar hasta el final en determinadas luchas. Os quiero pedir perdón por nuestra iglesia. Yo me considero parte de la iglesia, de aquellos que seguimos o intentamos seguir a Jesús y como iglesia soy igual de responsable que el cardenal Rouco o el papa de Roma respecto a muchas cosas. Tenemos funciones diferentes pero como miembros de esa iglesia, como seguidores de Jesús, cada uno tenemos nuestros talentos (yo soy un enamorado de la parábola de los talentos) y creo que mal haríamos si sólo echamos la culpa a lo mal que lo hacen otros y enterramos nuestros propios talentos porque dejamos atrás nuestra responsabilidad. En ese sentido muchas veces, desde los medios de comunicación (que sabéis que en muchas ocasiones lo que vende es el morbo, la mala noticia, lo escabroso incluso) también cometemos errores con vuestro colectivo y con otras realidades. Como es una celebración, después de la petición de perdón, me gustaría hacer una acción de gracias. En primer lugar a José Manuel Vidal, que no está aquí hoy, que como ya habéis dicho está muy bien representado por Irene y por Lucía, por haber tenido la magia de poder haber creado hace once años Religión Digital, cuando nadie creía que internet pudiera ser no ya un negocio, sino una posibilidad de llegar a algún sitio. Hoy, por fortuna o por desgracia, la información religiosa no se entendería en nuestro país sin Religión Digital. Cualquier cosa que nosotros publicamos, inmediatamente está en los despachos de los obispos, en las congregaciones y en muchísima gente que quiere acercarse a una información que en los medios de comunicación tradicional, cada vez está circunscrita a lo morboso o a los huecos de la realidad (hay muy poco espacio para la información religiosa). José Manuel Vidal ha hecho posible este milagro, lo sigue haciendo día a día, es un enfermo del trabajo (no para, a mí me tiene agotado …). Pero está consiguiendo muchísimas cosas, y entre ellas, poder hacernos hoy merecedores de este premio, que es evidentemente mucho más suyo que mío, pero que yo acepto con muchísimo reconocimiento hacia nosotros y hacia él. Os quiero dar las gracias a vosotros porque hoy habéis demostrado y lo lleváis demostrando desde hace mucho tiempo, que lo que nos une es Jesús. Lo que nos une es ese hombre que vino hace mucho tiempo a este mundo y que nos trajo un mensaje de amor, de responsabilidad, de compromiso, de eficacia, de saber estar en el mundo y de no avergonzarse por ser lo que somos. Me encanta esto que habéis dicho de LGTB+H, porque a partir de ahora, ya que soy socio de honor, me vais a ver mucho por aquí. Porque vamos a poder celebrar la vida, vamos a poder celebrar el sacramento y vamos a poder comprobar cómo Jesús resucitado está con nosotros día a día como cada vez que nos reunimos en su nombre: Él está ahí. Jesús nos trajo una propuesta de vida (viene reflejado en los evangelios, en su vida y en su obra). Yo me quedo con las bienaventuranzas, además de con los talentos.
Viniendo para acá, leía de un compañero que ha escrito algo que dice así: «bienaventurados seréis cuando os insulten, os persigan. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande (eso son las bienaventuranzas). Y aquí en la tierra también. Nuestra recompensa aquí en la tierra también, porque tenemos que construir ese mundo mejor desde aquí. Os doy las gracias porque nos dais ejemplo de que eso también es posible dentro de una iglesia en la que lamentablemente, la cuarta que va del bolsillo de la cartera a la bragueta es lo que más preocupa. Preocupan mucho más las condenas, preocupa mucho más el dinero y en muy pocas ocasiones nos encontramos en nuestra jerarquía, personas que hablen de inclusión, personas que hablen de propuesta, personas que hablen del gran mandamiento que Jesús nos dejó que es el del amor. Jesús no vino a condenar a este mundo. Jesús vino a proponer (lamentablemente Él sería condenado precisamente por esto). Y hoy estamos haciendo iglesia y es lo más bonito que yo me llevo de lo que estamos viviendo ahora. Yo ya voy a terminar ya. Sólo os voy a comentar una breve pincelada personal. Os quiero hablar de mi mejor amigo. Mi mejor amigo se llama Luis Miguel, tiene cuatro meses más que yo, nacimos y crecimos juntos, hemos llevado vida de parroquia hasta que tuvimos que abandonar la parroquia juntos. Él es homosexual, él tuvo muchos problemas en su momento en nuestra parroquia en Getafe (de hecho tuvo que salir de allí). Tiene sida, esta más o menos controlado, vive ahora en Barcelona. Recuerdo que hace unos meses, fui a visitarle y nos fuimos a la Basílica de Santa María del Mar. No sé si la conocéis. Es una basílica preciosa que es protagonista de una novela fantástica («La catedral del mar») y estuvimos allí hasta que nos echaron porque era horario de cierre. Recuerdo que estábamos en silencio y se puso a llorar. Se puso a llorar porque veía que estaba allí en una iglesia donde no siempre podía participar, donde no siempre se podía sentir a gusto y donde pensaba que probablemente nadie le rezaría cuando él muriera solo, como dice que morirá. Y nos quedamos allí llorando los dos en silencio un rato. Y yo este premio se lo quiero dedicar a Luis Miguel, por la fe que nos une, por la amistad que nos une y porque es mentira ese sentimiento que tiene. Es real que lo tenga, pero no es verdad. Afortunadamente y vosotros lo demostráis, siempre habrá personas en cuyo rostro veamos reflejado a Cristo y en cuyo rostro veamos reflejada una sonrisa, una caricia, una mano tendida. Y él la va a tener. A mí, yo sé que no va a faltarle; al menos mientras yo tenga fuerzas. Muchas gracias a todos y vamos a seguir celebrando la vida.
Hasta que nos dé tiempo a transcribir las palabras de una de las hijas de José Manuel Vidal que tuvo la amabilidad de venir a recoger el premio, podéis escucharlas de viva voz en el siguiente enlace.