Aprendiendo a rezar mandando mensajes con reflexiones y vivencias espirituales a algunos compañeros de trabajo. Reflexiones de personas y situaciones que nos son comunes. Nunca antes lo había hecho y nunca antes me había sentido más yo mismo en mi entorno de trabajo. Hoy me hago consciente de que el Señor me guía y me enseña a mostrarme en mi trabajo tímidamente como realmente soy: humano y sincero, no indiferente al sufrimiento ajeno.