Conozco tus obras y tu arduo trabajo y paciencia; conozco que no puedes soportar a los malvados y has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido y has tenido paciencia y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete.