Nunca creí que realizaría una segunda entrada sobre lesbianas pero no he podido evitarlo.
Ayer concurrí a la presentación de un libro realizado x el grupo de lesbianas de una asociación y más alla del buen rollo entre coordinadores (yo lo soy de otra sección) no he podido dejar de notar la apertura, la cooperación, la entrega, la motivación y el interés por trabajar en conjunto y en pos del colectivo lgtb.
Bah, ese buen pollito de pasarlo bien mientras se trabaja para mejorar este mundo.
A veces me dicen que sus actividades no son espirituales y ayer, una vez más, pude ayudarles a ver la presencia de Dios en el desarrollo, y la puesta en acto, de sus valores.
Gracias Dios por rodearme de este equipo de trabajo y por estar siempre presente.