El que siembra con escasez, con escased cosechará, y el que siembra sin calcular, cosechará también fuera de todo cálculo. Cada uno dé de acuerdo a lo que desde el corazón se propuso. No de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre. Y poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de modo que nunca les falte de nada y puedan al mismo tiempo cooperar en toda buena obra.