El obispado de León “lamenta” las palabras del sacerdote Jesús Calvo sobre Zerolo y le ordena no hablar de política, pero no lo sanciona.
Atribuir el cáncer que padece Pedro Zerolo a “la divina providencia” o desear la reinstauración de la pena de muerte para acabar con “la basura social” no parece suficiente para que un sacerdote sea sancionado por sus superiores.
El obispado de León ha emitido un comunicado en relación a las inhumanas declaraciones de Jesús Calvo, párroco de la localidad leonesa de El Burgo Ranero, a un programa de la televisión online de Alerta Digital a las que hacíamos referencia este viernes. Unas declaraciones que se limita a “lamentar”. Eso sí, El obispado insta al sacerdote a dejar de hacer declaraciones “de índole política” para “seguir siendo el hombre de todos en clave de fraternidad espiritual” [sic].
Reproducimos el comunicado:
Ante las declaraciones de un sacerdote diocesano sobre diversas cuestiones de orden temporal
«Con relación a las informaciones aparecidas este sábado día 11 en un diario de alcance regional sobre las declaraciones que el sacerdote de esta diócesis, D. Jesús Calvo, hizo en días pasados inmediatos al programa “La Ratonera” de la página web de Alerta Digital, este Obispado quiere informar de que:
1º) Lamenta estas declaraciones, hechas a título personal y que en algún momento resultan ofensivas para algunas personas, y considera que son totalmente improcedentes en un clérigo, por lo que no pueden ser compartidas en manera alguna por nuestra diócesis.
2º) Ante otras declaraciones similares hechas a diversos medios en fechas recientes, desde la Curia diocesana, en conversación con el interesado, se le hizo ver el deber de abstenerse de la emisión de declaraciones de índole política, siguiendo las normas de la Iglesia, para no ser fuente de división entre quienes tengan acceso a ellas. En ese momento el citado D. Jesús Calvo se comprometió a no volver a intervenir sobre estas cuestiones ni en sus propias parroquias ni en medios públicos de comunicación.
3º) Por las informaciones que posee este Obispado, el compromiso se ha cumplido en lo referente a las parroquias que tiene encomendadas, cuya labor pastoral, por otra parte, lleva a cabo con normalidad.
4º) No obstante, este Obispado seguirá procurando que D. Jesús Calvo, sacerdote de esta diócesis de León, cumpla las obligaciones que, en este terreno, debe asumir como ciudadano de bien y como ministro de la Iglesia, que “debe renunciar a empeñarse en formas de política activa, sobre todo cuando es partidista, como sucede casi inevitablemente, para seguir siendo el hombre de todos en clave de fraternidad espiritual”, como exigen hoy las normas para el Clero.»
León, 11 de enero de 2014
Fuente: Dos Manzanas