Aún tengo muchas cosas que deciros, pero es demasiado para vosotros por ahora. Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará en todos los caminos de la verdad. Él no viene con un mensaje propio, sino que os dirá lo que escuchó y os anunciará lo que ha de venir. El tomará de lo mío para revelárselo a ustedes, y yo seré glorificado por él. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío para revelárselo a ustedes.»