Tu propio crecimiento no puede tener lugar sin el crecimiento de los demás. Eres parte de un cuerpo. Cuando cambias, el cuerpo todo cambia. Es muy importante para ti seguir profundamente conectado con la gran comunidad a la cual perteneces.
También es importante que aquellos que pertenecen al cuerpo del cual formas parte conserven la fe en tu viaje. Aun tienes un lugar adonde ir, y habrá momentos en que tus amigos se sorprendan o incluso se desilusionen por lo que te sucede. En ciertas ocasiones, las cosas pueden parecerte más difíciles de lo que eran antes; puedes verlas peor que cuando empezaste. Aun tienes que dar el gran paso, y eso no puede suceder sin mucho nuevo estrés y miedo. A través de todo esto, es importante para ti mantenerte unido al cuerpo más grande y saber que tu viaje esta hecho no solo para ti sino para todos los que pertenecen al cuerpo.
Piensa en Jesús. El hizo su travesía ¡les pidió a los discípulos que lo siguieran incluso adonde preferirían no ir. La travesía que estas eligiendo es la de Jesús y, seas o no plenamente consciente de ello, también les estas pidiendo a tus hermanos y hermanas que te sigan. En algún punto, ya sabes que lo que estas viviendo en este momento no dejara intactos a Los otros miembros de la comunidad. Tus opciones también reclaman que tus amigos hagan nuevas elecciones.
(Herni J. M. Nouewen, La voz interior del amor)