Tanto Zaqueo que quería encontrarse con Jesús pero no sabía cómo y se subió a un árbol (haciendo el ridículo) o Jonás que sale huyendo, o Nicodemo que tiene muchos miedos, se acerca de noche y no le cabe en la cabeza que sea posible empezar de nuevo, todos ellos se acaban encuentrando con Jesús. Por muchos impedimentos que pongan o tengan, Dios se acaba encontrando con todos ellos, porque es Dios quien se acaba saliendo con la suya. Tengamos confianza en que por muy mal que se nos dé (salgamos huyendo como Jonás), Dios se acabará saliendo con la suya.