En mi día a día escucho muchas quejas del entorno, necesidades, deseos y todos ronda sobre lo mismo: Necesidad de cambio.
La verdad es que ese cambio comienza por nosotros.
Comienza con una «encarnación».
Encarnación de las palabras que decimos, de las palabras que creemos, de las emociones que sentimos, de los valores que deseamos ver en otrxs y en el mundo, de la libertad que deseamos.
En este tiempo que realizamos el memorial de la Encarnación del Verbo que nuestro propósito sea el no esperar a mañana.
«Mañana es hoy y empieza aquí. Sale el sol»