¿Quién soy? Lo que realmente soy. No puedo depender de si mi trabajo o mis relaciones van bien o mal. ¿Cuáles son mis deseos más profundos? ¿Con qué sueño? En nuestra más honda intimidad se encuentra Dios. Allí es donde se nos revela. Dios es lo que nos supera y está fuera, pero también está en nuestro interior. San Agustín diría que no hay que buscar a Dios fuera, sino dentro de cada uno. Descubrir cuáles son nuestras raíces. ¿Cómo regar esas raíces? No podemos dar fruto sin ellas.