A nosotros nos ha llegado la fe en Jesús gracias a la experiencia de aquellos primeros discípulos que se encontraron personalmente con Jesús y sus vidas fueron transformadas.
Desde el punto de vista psicológico, la pregunta es: ¿Puede un encuentro o algunos encuentros marcar tanto a alguien que le lleven a ensanchar inesperadamente sus ideas a cerca de su vida, de lo que puede saber y hacer? La respuesta es afirmativa. Todo el mundo comienza su vida marcado y troquelado por unas relaciones fundantes de la idea que va a tener de sí y del mundo.