Contando minutos libres para la próxima semana sin apenas encontrar alguno. Acompañando ayer a una amiga y a sus hijas al Retiro. Pasando el día con ellas, ayudando a bañar en la tarde, estando presente en la cena. Viendo cómo mi horario se descabala … Aprendiendo a priorizar, ayer cada minuto estaba bien priorizado, aunque hoy me contemplo encerrado en minutos ocupados. Enséñame, Señor, a priorizar según tu criterio y concédenos la paz.