Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y unos mentirosos. Si reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará (1 Jn 1, 8-9). Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios […] Ahora es el tiempo de la gracia; hoy es el día de la salvación (2 Co 5, 20-6, 2). Convertíos y creed en el evangelio ¡Feliz miércoles de ceniza!