Por estos lares ya se celebra el nacimiento de un hermoso niño/hombre/Dios que cambió el mundo de occidente y muchas vidas (entre ellas la mía).
Hace décadas que mi primera celebración en este día está dedicada al vientre que parió a ese niño/hombre/Dios: María de Nazaret.
Alégrate María… Llena eres de Gracia… El Señor está contigo… Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito el fruto de tu vientre…
Gracias a ti mi corazón está encendido.