Hoy, un día más, la vida me da posibilidades de levantar la mirada del ombligo, mirar al frente y elevarla al cielo.
Muchas cosas han pasado esta semana para estar agradecido.
Muchas no gustan pero seguro será lo más apropiado.
Muchas otras gustan mogollón y lo más apropiado ha sido dejarlas ir.
Y en el aceptar y en el dejar ir se encuentra la clave de mi libertad responsable de construir, en la tierra, mi cielo compartido.