Estas atravesando un periodo poco comun. Ves que se te convoca a ir hacia la soledad, la oracion, el ocultamiento, y una gran simplicidad. Ves que, por el momento, debes ser limitado en tus movimientos, escaso en tus llamadas telefonicas y cuidadoso en la escritura de cartas.
Tambien sabes que la satisfaccion de tu ardiente deseo de amistades intimas, ministerio compartido y trabajo creativo no te traera lo que verdaderamente quieres. Es una nueva experiencia para ti sentir tanto tu deseo como su irrealidad. Sientes que solo el amor de Dios puede satisfacer tu mas profunda necesidad, mientras la tendencia hacia el resto de las personas y las cosas permanezca fuerte. Parece que la paz y la angustia existen lado a lado en ti, que deseas tanto la distraccion como la devota concentracion.
Confia en la claridad con que ves lo que tienes que hacer. La idea de que podrias tener que vivir alejado de amigos, de ocupaciones laborales, de periodicos y libros interesantes ya no te asusta. Ya no despierta ansiedad lo que los demas vayan a pensar, decir o hacer. Incluso la idea de que pronto puedas ser olvidado o pierdas las conexiones con el mundo no te perturba.
Rezar se te hace bastante fácil. ¡Qué gracia! La gente que te rodea va al teatro, a clases de ballet, o a cenas, y tu no te sientes rechazado ni abandonado cuando no te invitan a acompanarlos. De hecho, estas muy contento de estar solo en tu habitacion. No es dificil hablarle a Jesus y escucharlo hablarte. Estas tomando conciencia de cuan cerca de ti esta Jesus. Te mantiene a salvo en su amor. A veces, los recuerdos de acontecimientos pasados y las fantasias acerca del futuro atraviesan tu corazon, pero estos incidentes dolorosos se han vuelto menos amenazantes, menos devastadores, menos paralizantes. Casi parece que fueran recordatorios necesarios de tu necesidad de estar cerca (muy cerca) de Jesus.
Sabes que algo totalmente nuevo, verdaderamente unico, esta sucediendo dentro de ti. Esta claro que algo esta muriendo en ti y algo esta naciendo. Debes permanecer atento, tranquilo y obediente a tus mejores intuiciones. Sigue preguntándote: “¿ Qué pasa con las cosas que hice y dije en el pasado? ¿ Qué hay de mis numerosas opciones en el futuro?” De repente, te das cuenta de que estas preguntas ya no tienen sentido. En la nueva vida a la que estas ingresando, ya no surgiran. Los decorados del escenario que por tanto tiempo configuraron el fondo de tus pensamientos, palabras y acciones estan siendo retirados lentamente, y sabes que no volveran.
Sientes una extrana tristeza. Emerge una enorme soledad, pero no estas asustado. Te sientes vulnerable pero a salvo al mismo tiempo. Jesus esta donde estas tu, y puedes confiar en que te indicara el proximo paso.
(Herni J.M. Nouewn, La voz interior del amor)