Mt 12, 38-42
Parece una lectura difícil, pero creo que el Señor hoy nos pide que volvamos los ojos a Él.
Ante la petición de los fariseos, «queremos ver un milagro», se mantiene la oferta de Jesús: aquí hay uno mucho mayor que Salomón o Jonás.
¿Qué hicieron los habitantes de Ninive o la reina de Saba? Escuchar la Palabra, y dejar que obrara en ellos, vivir la conversión.
¿A qué nos invita hoy a nosotros esa Palabra? A escuchar, a dejar que actúe en nosotros, a contemplar al Señor, que es mucho más que aquel rey o aquel profeta.
Escuchar y contemplar, escuchar y contemplar.
Descubramos un día más a nuestro Señor, escuchemosle, dejemosnos llenar por Él.