Que nuestro EGO no impida que tengamos la humildad de aprender de otros, de ser nutridos por algunos que han recorrido ciertos caminos antes que nosotros. No busquemos soluciones fáciles.
Tenemos que comprometernos con nuestra vida, rodearnos de personas que nos aporten energía positiva, conocimientos, valores y nos animen a desarrollar nuestro valioso potencial. Dejemos de lado las personas tóxicas que nos tiran abajo por sus propias inseguridades.
Abramos nuestro corazón al cambio, al amor desinteresado y a lo mágico que nos rodea. A veces vamos con orejeras que no nos permiten ver lo esencial.
Madelin Bensdorp