En este inicio de cuaresma parece que a los LGTB nos ha tocado este grito: VEN SEÑOR, LIBËRANOS!.
Noticias tristes ante buses naranjas cristianos y alegres ante buses verdes laicos.
Solo nos queda reflexionar sobre el compromiso de visibilidad que debemos buscar los creyentes LGTB y seguir trabajando en contra de la discriminación.
Pero más allá de nuestro trabajo nunca olvidar el grito al cielo: LIBÉRANOS, no te olvides de tu fiel en esta tierra hostil!!!.
Avanzar en nuestro desarrollo espiritual permaneciendo en la fe, más allá de las dificultades que nos encontremos en nuestro camino, y luchar por regresar a nuestras iglesias para ofrecer aquello que tenemos: nuestros propios colores de diversidad, normalización y el deseo humano de vivir nuestro derecho espiritual de creer y compartir.