Las relaciones son cosa de dos. Un encuentro sincronizado, dos caminos que se unen para hacerse plenos y felices, para ser fieles cada uno a sí mismo, al otro y al resto. Estando en momentos vitales compatibles, es posible vincularse con decisión y confianza. Quiera por tanto, mi Señor, elegirme y recibirme en tal vida y estado. Quiera el amado mediador e intercesor, quien para cada cual sea, recibirnos también a cada uno.