La organización religiosa católica Misioneras de la Caridad, fundada por la madre Teresa de Calcuta, ha cerrado todos sus servicios de adopción en la India para impedir que los niños puedan ser adoptados por personas LGTB, a raíz de las nuevas directrices aprobadas por el gobierno del país. Y es que la nueva normativa, ratificada por el Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Infantil, facilita el que puedan adoptar niños personas solteras, separadas o divorciadas. ¿Y qué ocurre si el único padre que le damos a nuestro bebe resulta ser gay o lesbiana?, explica una monja de la orden.
Las Misioneras de la Caridad, creadas en Calcuta en 1950, han solicitado tramitar la baja de los servicios de adopción de su congregación en el CARA, Autoridad Central de Adopción en India, que regula las adopciones en ese país, tanto nacionales como internacionales, debido a “diferencias ideológicas“. Hasta ahora, las Misioneras tenían libertad para aceptar o rechazar a los futuros padres adoptantes. La nueva normativa obliga ahora a los potenciales adoptantes a inscribirse en el CARA, con el fin de garantizar una mayor transparencia en el proceso de adopción.
Según el diario Times of India, recientemente han salido a la luz al menos dos casos de orfanatos de la Madre Teresa que negaron solicitudes de adopción a futuros padres solteros. Un alto funcionario del CARA aseguró a ese mismo diario que “hasta ahora, los padres se acercaban al orfanato y la institución tenía todo el derecho de dar o no al niño en adopción. Ahora, los futuros padres se registran a través de Internet y no hay posibilidad de que un padre sea rechazado. Hacemos un seguimiento online”.
Actualmente, se calcula que existen entre 20 y 31 millones de niños sin familia, muchos de los cuales viven en las calles. Pero las Misioneras de la Caridad, organización creada con el fin de ayudar a los más desfavorecidos y que cuenta ya con unas 4.500 religiosas que trabajan en más de 130 países, ha dejado claro que prefiere cerrar sus orfanatos y no prestar servicio de adopción alguno antes que permitir que un niño huérfano puedan ser adoptado por una persona LGTB. Por ello, han solicitado al gobierno el cierre 13 de los dieciséis orfanatos que tiene en el país.
En relación con la decisión de no ofrecer adopciones, y en declaraciones a un medio local, la Hermana Amala aseguró que las nuevas directrices del gobierno del país “hieren” su conciencia. “Desde luego, [esas directrices] no son para gente religiosa como nosotros. ¿Y qué ocurre si el único padre que le damos a nuestro bebe resulta ser gay o lesbiana? ¿Qué seguridad o educación moral podrán conseguir estos niños? Nuestras reglas solo permiten adoptar a las parejas casadas”, añadió.
La madre Teresa de Calcuta, fallecida en 1997 y beatificada en 2003, fue una católica acérrima que siempre se opuso tanto a la adopción como al uso de métodos anticonceptivos. En diciembre de 1985 abrió un hospicio para enfermos de sida en Manhattan (Nueva York), y para evitar usar la palabra “homosexual” recurrió al término “amigos de Jesús”. También les exhortó a vivir una vida de castidad.
Cabe recordar que la India, con el segundo mayor censo de población del mundo, es uno de los 79 países en los que las relaciones homosexuales son ilegales. De hecho, desde la recriminalización de las relaciones “contra natura”, no ha cesado el hostigamiento social y policial contra ciudadanos que manifiestan voluntaria o involuntariamente cualquier signo contrario a la heteronormatividad impuesta. El artículo 377 del Código Penal de la India castiga las relaciones sexuales “contra natura” hasta con 10 años de prisión. A finales de 2013, la Corte Suprema decidió recriminalizar la homosexualidad, dejando sin efecto la histórica sentencia sancionada por el Alto Tribunal de Delhi en 2009 (en la que declaraba “inconstitucional” la prohibición de las relaciones entre personas del mismo sexo). En los últimos años, dosmanzanas se ha hecho eco del aumento exponencial de la violencia contra personas LGTB en la India, a raíz de la ilegalización de las relaciones homosexuales.
Fuente: Dos Manzanas