Hoy con ilusión me he despertado para ir a misa temprano. Hoy miércoles de ceniza, hoy día del Amor.
Esta cuaresma me encuentra, ya desde hace unas semanas, con la espera ansiosa y gozosa de comenzarla. Cosas de la gracia.
Así, con los brazos abiertos y las alas del alma, solo hay gozo en mi corazón.
Porque la conversión siempre es necesaria, porque no vamos a Dios sino que YA estamos en Dios y una limpieza de su casa, nuestro corazón, es la mayor ofrenda que podemos darle desde la gratitud.
Hoy con gozo he recibido estas cenizas de amor.