LA JUNTA DIRECTIVA – RETIRO&CONVIVENCIA «Somos historias de salvación»

Queridas hermanas, querides hermanes, queridos hermanos que formáis parte de esta comunidad como personas socias y como simpatizantes. 

Todas las personas forman parte de una comunidad diversa que lleva ya casi veinte años de camino, cada una con su historia, su pasado, un futuro por vivir y un presente en construcción. Todas llamadas a ser piedras vivas de una Iglesia en camino, piezas de un bello puzzle. Y dentro de este diverso elenco está el equipo que le corresponde hacer de MOTOR, la Junta Directiva. 

No solo somos una asociación sino que somos una COMUNIDAD, que como dicen nuestros estatutos nos mueve el Espíritu Santo. Y para poder dejarse hacer es necesario estar dispuestas a escuchar. Por ello, con no pocas dificultades de calendario al fin hemos cuadrado nuestras agendas, preparado la maleta y cogido el avión para compartir 2-4 días en Gran Canaria, acogidos por Kike y su marido; si bien, quienes han tenido menos disponibilidad hemos estado de viernes a domingo.

Hemos comprendido que para poder liderar nos debemos dejar cuidar, para ser motor de la comunidad debemos conocernos bien y sinergizar en la fe. Para ello hemos pedido a Pedro y MªLuz de PADIS-CANARIAS que dirijan un fin de semana de retiro en cuatro bloques que hemos estado meditando dos semanas antes con textos y rellenando los cuestionarios que han dado pie al contenido trabajado en el retiro:a) Visión y Fines de Crismhom.

b) Semillas del Reino. 

c) Frutos.

d) Germinar y florecer.

El sábado 8 a las 8:45 comienza ya este momento tan esperado orando «Juntos en tu búsqueda». Desayunamos y nos ponemos manos a la obra con los textos de los dones sobre la Visión y Fines de Crismhom. 

Desde la premisa «somos historias en las que Cristo está presente» compartimos nuestras historias vitales, qué nos hizo formar parte de Crismhom y cómo hemos asumido la tarea de ser Junta Directiva. Lágrimas, descubrimientos, abrazos surgieron en la escucha cariñosa mientras cada uno y cada una ponía un símbolo sobre la mesa y encendía una vela. Una cosa queda clara, Crismhom es obra de Dios y estar en la Junta es sentirse interpelada e interpelado.

Ha sido una mañana muy intensa que requiere recuperar fuerzas, y ahí tenemos a José, el marido de Kike, que nos cocina una gran paella. 

La tarde es tiempo de aterrizar en nuestra labor al frente de Crismhom, para ello partimos de los dones que hemos recibido, de nuestras historias, del camino recorrido de la comunidad, con la mirada puesta en los grandes logros, echando un vistazo a cómo se camina en la GNRC y en la FELGTB. Vemos claramente temas clave que requieren ser afrontados retomando herramientas de trabajo de hace años: El Congreso.

Vemos que hoy, nosotras y nosotros estamos llamados a coordinar el camino conjunto para SER COMUNIDAD, donde hay personas que vienen de paso, otras se quedan y se animan a ponerse también manos a la obra. Debemos extender las manos para decirles a nuestras hermanas, hermanos, hermanes: se os necesita, se necesita que aportéis, que enriquezcais con vuestras historias las labores que hacen las distintas áreas. La sociedad, las iglesias os necesitan, necesitan que vuestras lámparas brillen y no sean guardadas u ocultadas.

La experiencia sinodal debe atravesar todo Crismhom.

Nuestros anfitriones canarios nos llevan a participar en la Eucaristía de la Basílica de Nuestra Señora del Pino y posteriormente un Vía Lucis por Teror, preparado con suma meticulosidad y cariño donde emocionados decimos «teníamos necesidad de ser cuidados». 

Regresamos a casa de Kike y José y nos espera un rico cus cus, sobremesa y un descanso muy necesario para compartir con la almohada todo lo expresado, orado y meditado en este día.

La mañana comienza nuevamente a las 8:45 en oración y un ritmo de tres tiempos donde nos encontramos con las semillas, el germinar-florecer y los frutos de la comunidad y de nuestro existir en ella.

Haciendo eco de la canción oramos que Crismhom es un trocito de Reino de Dios que crece despacito, pequeñito, vulnerable.

Al ver cómo germinar y florecer vemos varias realidades:

– ¡Ojo!: si tomamos una mariposa que está saliendo del capullo y pretendemos acelerar su proceso dándole calor artificial encontraremos una mariposa muerta. 

– Crismhom debe ser un «lugar seguro» donde cada persona sea una semilla que vaya dando fruto a su tiempo, cuidada, valorada y respetada. 

– Crismhom no es el fin, es el medio. 

– Cuidado con los «egos»

Al analizar los frutos vemos los grandes logros a lo largo de su existir, pero el mayor fruto está en cada una de las personas que están o han pasado por Crismhom. En ese momento varias personas le pedimos a Raúl que repita las palabras que siempre dice al dar la bienvenida a las personas recién llegadas ese día y que participan de la oración.

Tomamos como misión nuestra, como la marca de identidad de este equipo de Junta ofrecer a construir y no construir «en lugar de», es necesario hacer la llamada a dar fruto y si en ese momento la gente no responde a la llamada dejarlo para un momento futuro, pero es necesario remar juntos.

Cerramos la mañana y hacemos nuestros sándwiches para comer en la playa de Las Canteras. 

Con cariño decimos hasta la próxima a esta bella isla, damos gracias a Mariluz y Pedro por habernos acompañado online estas dos semanas previas y dedicarnos este fin de semana. Gracias a Kike y José por programar, gestionar los vuelos, acogernos en su casa y mirarnos en cada momento. 

Como Junta presentamos a Dios nuestro agradecimiento, petición y ofrenda.

Agradecemos la llamada, la diversidad de personas, los carismas.

Pedimos la gracia de Dios, sabiduría, el don de la acogida, fuerza y esperanza en los frutos.

Ofrecemos los dones con los que hemos sido bendecidas y bendecidos, nuestra historia, nuestro amor a Crismhom, nuestro tiempo.