Muy importante decisión de la Iglesia episcopaliana, rama estadounidense de la confesión anglicana, que el pasado miércoles resolvió modificar su canon matrimonial para incluir a las parejas del mismo sexo. Aunque los episcopalianos ya admitían la bendición de parejas del mismo sexo, estas quedaban todavía excluidas del matrimonio religioso propiamente dicho. La decisión es la la culminación natural de un proceso inclusivo ya iniciado hace años, pero sin duda la reciente sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, que ha considerado inconstitucional la prohibición del matrimonio civil igualitario, ha actuado como catalizador. Los episcopalianos son la segunda confesión cristiana mainstream que aprueba el matrimonio religioso igualitario en pocos meses: en marzo hizo lo propio la Iglesia presbiteriana.
Episcopalianos: los más inclusivos entre los anglicanos
La Iglesia episcopaliana cuenta con unos dos millones de bautizados, aunque su influencia social y cultural ha sido tradicionalmente superior a la que por su número de fieles se podría pensar que tiene. Episcopaliana es por ejemplo la Catedral Nacional de Washington, también conocida como la “casa nacional de oración”, imponente templo neogótico y símbolo religioso de primer orden, donde se han celebrado por ejemplo los funerales de estado de presidentes como Dwight Eisenhower o Ronald Reagan.
Ya antes de esta decisión la Iglesia episcopaliana una de las más inclusivas de entre las grandes confesiones cristianas. En 2003 hacía historia ordenando obispo a Gene Robinson, abiertamente gay. Y en 2009 rompía con la moratoria autoimpuesta varios años antes y decidía volver a ordenar obispos y obispas abiertamente homosexuales, así como bendecir a las parejas del mismo sexo. Más recientemente, en el verano de 2012, aprobaba la ordenación de personas transexuales.
En enero de 2013, la mencionada Catedral Nacional de Washington anunciaba que acogería ceremonias de matrimonio entre personas del mismo sexo. Y como un ejemplo más de esa afinidad con los derechos LGTB, en junio de 2013 sus campanas repicaban para celebrar la derogación por parte del Tribunal Supremo de la sección tercera de la DOMA, la norma que prohibía a la administración federal estadounidense reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo (una decisión que allanó definitivamente el camino para que dos años después el Supremo se pronunciase de forma definitiva contra la prohibición del matrimonio igualitario).
De lo que caben pocas dudas es de que la aprobación del matrimonio igualitario por los episcopalianos reavivará las tensiones y amenazas de ruptura formal de la comunión anglicana, cuyas iglesias mantienen posturas absolutamente contrapuestas en materia LGTB: de la inclusividad episcopaliana a la homofobia sin reservas de las iglesias anglicanas de África, pasando por las posiciones “equidistantes” de la Iglesia de Inglaterra, cada vez más difíciles de mantener.
Matrimonio igualitario e iglesias cristianas
La aprobación del matrimonio igualitario por los episcopalianos supone, sin duda, un empujón fundamental para todos aquellos que buscan conciliar su fe religiosa con su vivencia como personas LGTB. Se trata, no olvidemos, de la segunda iglesia cristiana importante que da este paso en los Estados Unidos, tras los presbiterianos. Ya no se trata de iglesias minoritarias (como la inclusiva Iglesia Unida de Cristo o algunas corrientes cuáqueras, que a imitación de sus correligionarios del Reino Unido ya celebraban bodas entre personas del mismo sexo) sino de confesiones con millones de fieles y una larga historia.
Que se unen además a otras importantes iglesias cristianas fuera de Estados Unidos, como la Iglesia Luterana de Suecia (que aprobó ya en 2009 el matrimonio religioso entre personas del mismo sexo) o la Iglesia Luterana de Dinamarca (que lo permite desde 2012).