La alegría es expresión de ternura. ¿Nos lo pasamos bien? Estar en espacios inútiles de presencia y calidez, momentos de desenfado y risa, perdiendo la obligación de la intendencia es expresión de ternura. Nos sería útil cuidar nuestra mirada sobre los demás. Nuestras emociones se originan sobre lo que percibimos de ellos. Educar nuestro mirar para que sea tierno detectando y creyendo en lo bueno y positivo que existe en los demás. En eso deberíamos ser expertos los cristianos.