Esta sesión de formación tiene lugar el 7 de abril de 2018 de 19:30h a 21:30h en Barbieri 18. Se aborda el tema de la identidad de género desde un punto de vista testimonial y experiencial. Contamos con la presencia de Lucas y David, dos chicos trans que compartirán con nosotros cómo vivieron su proceso personal de descubrir su identidad de género, las dificultades, las personas significativas que les acompañaron, sus puntos de referencia. Responderán a la pregunta de cómo compatibilizaron su fe con su identidad de género, su relación con Dios y con sus familias, la relación con la iglesia. Compartirán cómo han vivido su proceso de reasignación de sexo. Es una oportunidad de oro para entrar en contacto con este tema tan desconocido incluso dentro del colectivo LGTBI. Disponibles los registros completos de VÍDEO y de AUDIO.
Lucas Alcázar: soy un hombre trans y me encuentro en este momento realizando el tránsito al otro «lado». Soy de Huelva y desde que tengo 18 años he colaborado en diferentes asociaciones del colectivo LGBT, entre los proyectos más relevantes se encuentra el Festival de Cine LGBT Alandalesgai y la revista LESBI. Siempre me he acercado a estos colectivos desde la homosexualidad, como lesbiana. Ahora llevo algo más de un año y medio en una comunidad LGBT de fe llamada Ichthys afincada en Sevilla. Y he comenzado a realizar pequeñas colaboraciones con otras asociaciones como GENEREM y formo parte del grupo trans de DEFRENTE. Feminista por convicción, porque la vida así me ha demostrado que debo de serlo y creyendo que siendo visible puedo ayudar a otros chicos que se encuentren en mi misma situación. Gestiono dos páginas de facebook: Movimiento Artístico ChoquerA y Visibilidad Lésbica y Trans, desde donde intento dar difusión a través de las redes de los temas sociales que me preocupan. Espero que el día de la formación podamos aportar algo de luz a todas las dudas que tengas. Gracias por prestarme atención.
- Presentación
- Describir vuestro proceso de daros cuenta de vuestra identidad de género.
- ¿Cómo lo vivisteis? ¿Cuáles fueron las dificultades? ¿Cuáles fueron las luces?
- ¿Quiénes fueron las personas que os acompañaron (si es que alguien lo hizo)?
- ¿Cuáles fueron vuestros referentes? ¿Qué personas fueron significativas en vuestro proceso?
- ¿Cómo han vivido o están viviendo este proceso vuestra familia, vuestros amigos/as, las personas a las que queréis?
- Hablar sobre la compatibilización de vuestra fe con la identidad de género y orientación sexual. ¿Cómo veis a Dios? ¿Cuál es vuestra relación con Él?
- ¿Cuál es vuestra relación y cómo os habéis sentido dentro de la Iglesia Católica? Describid las luces y sombras de esta relación.
- ¿Qué es lo que más os ha ayudado u os está ayudando para vivir este proceso sanamente y con esperanza?
- ¿Cómo habéis vivido u estáis viviendo el proceso de reasignación de sexo?
- ¿Qué le diríais a una persona que esté viviendo este proceso en un estado anterior?
1. Presentación
Mi nombre es Lucas, aunque en el DNI aún sigue apareciendo mi nombre de mujer, Soraya. Las leyes no me permiten (hasta que se apruebe y ejecute la nueva ley trans) cambiarme aún el nombre y por ende el género, si me lo han permitido hacerlo en el Servicio Andaluz de Salud.
Soy un hombre trans. Soy de Huelva, vivo allí y llevo algo más de un año en una comunidad de fe LGBTI en Sevilla, Ichthys.
Hace 20 años salí del armario como Lesbiana, ahora estoy saliendo como Hombre Trans, este último es mucho más potente. Estoy aquí porque creo que siendo visible puedo ayudar a otros muchos chicos que se encontraron en la misma
situación que yo.
Ahora que he acabado de etiquetarme, para yo saber quién soy y así mismo que ustedes tambien lo sepan, os cuento en que momento me encuentro sobre mi proceso de cambio, porque aún no he finalizado, me queda una operación (ya me operé del pecho) y que las hormonas hagan su efecto completo, me han dicho que en un año y medio, dejareis de verme como una mujer y me convertiré para los ojos de todxs (incluidos los míos), en lo que yo ya soy.
2. Describir vuestro proceso de daros cuenta de vuestra identidad de género.
Lo he sabido siempre, desde que era pequeñito, pero me he hecho tantas trampas a mí mismo para no afianzarme en eso…fue el año pasado cuando me atreví a asumirlo. De hecho, recuerdo como cuando era pequeño y hacía cosas más catalogadas como niño como me sentía mal. Mi abuela, sin embargo, siempre lo supo, como me enteré cuando se lo dije a mí familia, ella al parecer decía siempre que la niña era un niño y que era todo lo que ocurría.
He conseguido a asumirlo porque pasé por un proceso de autodestrucción total, y fue ahí donde me di cuenta, que esto era algo que una vez por todas tenía que solucionar. No me gustaría entrar en detalles de toda esa época de mi vida, pero si quiero dejar claro que ha sido muy dura. Al menos dejar constancia de ella, se lo debo a mi familia trans.
Mi relación con mi cuerpo ha sido desastrosa, odiaba mi pecho, me resultaba un incordio para todo. Sólo podría decir que lo único que tengo claro de mí mismo son dos cosas: que me gustan mucho más las mujeres que los hombres y que mí pecho, aunque perteneciera a mí cuerpo mi mente no lo asimilaba como mío.
Nunca me sentí guapa. Lo intenté de muchas maneras, probé millones de estilos, pero yo no era una mujer, y era todo lo que ocurría. Pero intente hacer todo lo posible para que esto no fuera así.
Siempre me fijaba en el estilo de los chicos, en su forma de vestir, me encantaba, pero no me atreví nunca a vestirme tal y como quería, quería gustar y tenía que intentar parecerme a lo que se esperaba de mí, y eso no es lo que se espera de una mujer. Siempre presente el machismo en nosotrxs, siempre. Le debo tantos malestares mías al machismo y veo tanta gente sufrir además por ello, que con el tiempo he comprendido que debemos de ir en pro al feminismo, siempre secundando sus acciones y apoyándolas.
Creo fervientemente que el único agente de esta sociedad que puede cambiarla de forma brutal, son ellas. Tenemos que apoyarlas si queremos realmente un cambio real y más después de este 8M, en el que ellas se han empoderado y han tomado las calles. Pienso que tenemos que ser exigentes (los colectivos minoritarios) y apoyarlas en nuestro día a día. Yo estoy seguro de que algunas veces tengo comportamientos machistas, y os puedo asegurar que intento trabajármelo, os digo esto, porque no creo que haya alguien en esta sala que este liberado por completo de esta lacra.
Para poder asumirlo fue fundamental poderlo hablar con alguien, algo que no conseguí hasta el año pasado. Si no llego a encontrar a alguien que me escuchará mis miedos y me respetará aún andaría dando bandazos, como he estado siempre.
Gracias a poder expresar mis miedos y después de muchas dudas, decidí irme a Barcelona a conocer unos chicos que formaban parte de la asociación generem, los conocí porque dicha asociación tenía un canal en youtube, cultura trans. Los chicos que conocí fueron Damian, Jero, Aaron y Tay. Creo que no olvidaré sus nombres en mí vida.
Había algo de mí que me decía que yo era trans, pero tenía un miedo inmenso a asumirlo porque tampoco me reafirmaba en esa idea de que nacemos en cuerpos equivocados. Yo no he nacido en un cuerpo equivocado, más bien me asignaron al nacer lo femenino cuando yo me siento más masculino, pero no es mi cuerpo lo que tiene que cambiar, es la sociedad la que tiene que hacerlo.
Si es cierto que yo he necesitado modificarlo, porque no me veía en él, pero podría ser trans y no necesitar pasar por ningún proceso médico. Y esto es importante que lo tengamos siempre claro. Porque muchas veces las personas trans se convierte en víctimas de los quirófanos, y hay veces que es imposible tener lo que la naturaleza no te ha dado.
Yo viví todo esto con muchas dudas, tenía la imagen ante mí de los hombres, ese hombre rancio, desagradecido, machista y yo me decía a mí mismo que yo no podía ser eso. Pensaba en dejar de ser mujer y me daba como pena, siempre he creído que el mundo es mucho mejor gracias a ella, y se me ponía el cuerpo malo sólo pensar en dejarlas de alguna manera, después de todo lo que han tenido que soportar ellas, no sé era como una traición. Os puede parecer una tontería, pero así lo viví yo, así me sentía.
Cuando llegue a Barcelona sola para pasar casi 10 días y con la firme intención de reafirmarme o no en lo que yo creía que pasaba quede una tarde con los chicos que os nombre anteriormente, en la Cafetería Cosmos, vuelvo a repetir que no olvidaré en la vida.
Primero ellos me contaron su proceso y luego les conté todas mis dudas y sentimientos, aún tenía miedo, pero cuando los escuché fue la primera vez que me sentí normal. Recuerdo que Damián me dijo que me probara, que aprovechase ya que estaba en Barcelona para tratarme como un chico, me pareció una estupenda idea, así que decidí irme a una tienda de allí y comprarme la ropa que realmente me gustaba, nunca olvidaré la sensación cuando me probé una camisa, y es que por primera vez sentía que era yo, en ese probador de la Calle Sant, me puse a llorar de emoción. Decidí utilizar un mote y todo el mundo que conocí en Barcelona esos días me conocieron como Griña y yo comencé a utilizar el masculino para referirme a mí mismo. Me resultó tan sencillo tratarme así, que fue mi revolución, mi revolución trans.
Cuando llegué a Huelva (de nuevo) quise morirme literalmente, había estado 10 días en un sitio en el que había experimentado ser yo mismo, y ahora tenía que volver a lo de antes. Pasé una época de muchos ataques de pánicos, estrés, noches sin dormir y pudiéndolo compartir con muy pocas personas, he estado teniendo una doble vida durante algún tiempo, me cree hasta un Facebook donde sólo permitía entrar a las personas que conocí allí o simplemente chicos que al narrar su historia me hacían a mí bien.
Yo tenía mucho miedo de que no me aceptarán, que no me quisieren y estaba convencido que iba a tenerme que irme de Huelva si quería hacer el cambio, luego la vida me ha demostrado lo contrario, gracias a Dios, he tenido mucha suerte, mucha, además. Porque lo que ha ocurrido conmigo por lo que me cuentan otras personas trans no es lo normal, además la realidad de la mujer trans es mucha más dura en este aspecto que el de los hombres trans.
3. ¿Cómo lo vivisteis? ¿Cuáles fueron las dificultades? ¿Cuáles fueron las luces?
No puedo hablar en pasado de mi transición porque aún estoy en ese proceso, sé que estoy cambiando mucho tanto físicamente como mentalmente, he pasado de ser una persona muy de entender todos mis procesos mentales para después modificarlos (puro conductismo conductual) a darme cuenta de que había algo a lo que no le estaba prestando atención, que era las emociones, y esto ha sido gracias a una mujer de la que hablaré más adelante.
A día de hoy intento dejarme llevar por mis emociones de una forma sana, y si estoy aquí no es porque lo entienda todo, es porque lo siento, no os puedo dar una explicación clara, sencilla a todo esto de la T no existe una teoría sobre esto, los científicos no la encuentran tampoco, yo no la sé. Lo único que puedo deciros es como me siento.
El mundo está cambiando ante mí (yo que me he llevado 34 años siendo una mujer) de una manera inimaginable. Algunas veces estoy muy saturado, cansado y me cuesta incluso hasta hablar porque tengo la sensación de estar viviendo diariamente tantas cosas que me resulta agotador. Pero a la misma vez me siento más yo cada día. Ahora la gente opina mucho sobre mis decisiones, he escuchado muchos: córtate el pelo, ponte otra camisa, otro pantalón…pero he decidido que esta vez no, que voy a tener el pelo como a mí me guste y que me vestiré como a mí me dé la gana, parezca o no parezca más hombre a los ojos del mundo. Me he llevado toda mi vida representando un papel que no era y he engañado hasta a mí familia, no pienso seguir haciéndolo, aunque nadie me entienda. Este proceso es muy potente y solo una persona que lo vive puede llegar a imaginarse su significado.
Las luces son todas esas personas que me intentan ayudar cada día, no he notado ningún rechazo directo por ser trans, al contrario, a todo aquel que se lo he dicho me ha mostrado su apoyo en todo, tanto en mí familia como en el trabajo, los ámbitos de mí vida que creía que perdería si o si después de decirlo ha sido totalmente al contrario.
Las sombras son todas aquellas situaciones donde algunas veces me encuentro y no me hacen sentirme bien, os detallo algunas para que seáis conscientes de que os hablo:
Entre las personas y yo se crea ahora una barrera, creo que tiene que ver con el miedo a lo desconocido, a veces tengo la sensación de que me ven como si fuera de otro planeta. Hay veces que tengo ganas de chicharle al mundo que soy una persona normal y corriente y lo único que estoy haciendo es cambiar de género, que no hay más.
He pasado de ser una persona desconocida a de repente sentir que mucha gente esta pendiente ahora de mí, he decidido ser visible porque la falta de referentes en Andalucía y en una ciudad como la mía aun se multiplican más esa falta de referentes, pero esta teniendo un coste que estoy aprendiendo a asumir.
Esa situación que se crea cuando me presentan alguien ahora y se percata que soy trans, he aprendido que cuando me presento tengo que decir mi nombre y fuera parte nombrarme en masculino, por ejemplo con un encantado, también he ido añadiendo otras formas de comunicación porque aún así hay gente que me sigue nombrando en femenino, por ejemplo dependiendo de la situación en la que me encuentre, si me van a presentar algún hombre le saludo rápidamente dándole la mano, no es que yo quiera dar la mano, porque por ello sea más hombre, sino que quiero que entiendan lo que esta ocurriendo. Hay veces que incluso tengo que decir soy un hombre trans, para ser tratado como tal.
Algunas veces la falta de sensibilidad por parte de los sanitarios, mentiría si dijera que siempre me encuentro con problemas, porque no es así hay gente muy válida en el Servicio Andaluz de Salud, pero si recuerdo por ejemplo un técnico que me hizo unas pruebas médicas y me dijo que no entendía porque quería realizarme una histerectomía, cuando como mujer estaba sana…le respondí rápido, porque este señor como todos los demás que he conocido, sabía perfectamente que venía de la unidad de transexualidad, que yo me consideraba un hombre (porque ya estaba cambiado en mí ficha) y que lo que me estaba diciendo no tenía nada que ver con mi salud, más bien con sus prejuicios.
Entrar en un baño, algo que todxs hacemos de forma natural, para nosotros se convierte en una auténtica tortura en algunos momentos.
4. ¿Quiénes fueron las personas que os acompañaron (si es que alguien lo hizo)?
Fue una mujer. Si tengo que hablar de quienes me han acompañado podría hablar de varias personas (Carmen, Raquel, Jesusma, Alan, David y Antonio, Pili, etc) , pero quiero hablar solo de una con el permiso del resto de mis amigxs, una mujer, porque se lo merece, porque se lo debo, porque se me ensancha el pecho por el orgullo que siento por dentro por haber tenido la suerte de haberla conocido, se lo debo a ella, y me lo debo a mí mismo, y esta es mi forma de agradecérselo.
Yo vengo de una ciudad pequeña donde los recursos y la falta de referentes muchas veces son prácticamente inexistente y si hablamos del hombre trans no existen.
Intenté en varias ocasiones tratar este tema con otras personas, antes de conocerla a ella, pero cada vez que lo intentaba nadie me tomaba en serio. Os habló de profesionales, pero no tuve suerte, no encontré nunca a nadie con quien poder hablar que no podía con mi pecho, que no me reconocía, q me incordiaba hasta a la hora de abrazar a alguien, siempre esa barrera, una parte de mi cuerpo que aunque físicamente me pertenecía yo no era capaz de reconocerla como mía.
Hasta que un día se lo plantee, algo me decía que tenía que hacerlo, se lo solté de la misma forma que se lo plantee al resto de profesionales, con el tiempo he adquirido la soltura de poder hablar de temas importante que me incuben de mí riéndome. Ella no se rio, recogió la bomba de relojería que había soltado y me pregunto, como se preguntan las cosas que son importante, no tenía por qué haberlo hecho, no tenía que hacer ninguna de las cosas que hizo, pero las hizo.
Me ha acompañado siempre desde el respeto, desde la empatía, desde la sonrisa y han existido momentos en los que yo era de todo menos una buena compañía.
A ella le costó comenzar a llamarme Lucas, con ella también aprendí que hay personas que les cuesta más despedirse que otras ya que queramos o no dejas de ser una persona para convertirte en otra y ese proceso no lo hago yo solo también lo hace toda la gente que me rodea. Si eres consciente de esto, sufres menos, es más fácil. Tu familia, tus amigos, tus compis de trabajo no se suelen confundirse por molestarte (al menos no ha sido mi caso) hay que darles tiempo también a ellxs para que se acostumbren a tu cambio, a tu nueva apariencia, a tu nueva identidad.
Ojalá en Huelva existieran más profesionales como ella yo no he conocido a ninguna otra persona así. Y lo que la diferenció fue que me escuchó y me tomo en serio. Ojalá que nunca deje de trabajar con la gente, porque son personas así las que te ayudan a crecer, te enseñan a sentir, a escucharte, a probarte. No sé trata solamente de tener un título, hay personas que se dedican a esto y sería mejor que no lo hicieran, nuestras “historia” es compleja, ser trans es difícil, si necesitas un refuerzo busca bien, porque puedes topar con profesionales que no te ayuden, al contrario, y el camino de la transición es complejo, no hay nada malo en pedir asistencia teniendo siempre claro que pedimos ayuda porque la sociedad es la que está enferma, no nosotrxs.
Aunque empieza a ver síntomas de cambios nos queda un largo camino por delante hasta conseguir tener esa igualdad social y legal.
De todas formas, existe un listado de profesionales a nivel nacional colgados en internet “afines al colectivo trans” si hay alguien que necesite que le pase el enlace solo tiene que pedírmelo, se encuentra en la página web de generem.
Desde aquí darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí, es una mujer la que me ayudó a convertirme en lo que realmente soy, un hombre trans.
5. ¿Cuáles fueron vuestros referentes? ¿Qué personas fueron significativas en vuestro proceso?
Para mí referentes fueron Damián, Aaron Tiso, Jerónimo, Tay, Víctor Viruta, Ian Bermúdez, Pol Galofre, etc todos los chicos que encontré en el canal de youtube llamado Cultura Trans y como no Josefa Suarez, de la que sí quiero hablar más detenidamente porque no solo es un referente sino una persona que se acerca a todo aquel que necesita ayuda sin buscar nada cambio, y de mi lado está muy cerca.
Josefa Suarez, esta mujer trans, es profesora en Sevilla y ha sido presidenta de Defrente, una asociación LGBT de allí, ella ha pertenecido a la misma comunidad de fe donde estoy yo, pero en una época distinta.
Cuando dejó la presidencia de la Asociación decidió seguir colaborando de una manera más cercana y comenzó a ofrecerse para acompañar a toda aquella persona que tenía dudas o que quería hacer el cambio. Así mismo está haciendo una labor de concienciación muy importante en los colegíos, ya que ayuda a menores trans, familias y gente próxima a la integración de nosotrxs en la sociedad.
Conmigo ha estado todo el proceso, sobre todo los primeros meses que han sido los más potentes para mí, y no se separó de mí ni un instante cuando me intervine el pecho. No se separó de mí ni de mí madre.
No puedo hablar de ella sin emocionarme porque yo quiero creer que el mundo lo podemos cambiar y para mí ella es un referente en esta lucha. Yo quiero ser como ella porque he sufrido mucho, y me gustaría que nadie más tuviera que pasar por todo lo que he pasado yo.
A día de hoy creo que tengo como misión poder ayudar a otras personas que como yo han pasado mucho miedo y que se sienten solas. Intentó ser visible, porque además vengo de otra letra, la L de lesbianas a las cuales sé que les pasa lo mismo, y creo que la visibilidad individualizada es la mayor acción que podemos hacer para crear conciencia. Pero ser visible siempre desde la naturalidad.
6. ¿Cómo han vivido o están viviendo este proceso vuestra familia, vuestros amigos/as, las personas a las que queréis?
Creo que adaptándose a los cambios, me imagino que será difícil tener la imagen de una persona y que esa persona cambie. Mi familia lo está llevando muy bien, gracias a Dios, cada vez mejor, al principio les costó un poco más, pero conforme ha ido pasando el tiempo, ellos están más tranquilos y además me ven a mí contento.
Sobre mis amigos y amigas he encontrado de todo, eso sí, nada que tenga que ver con la transfobia, pero sí con el miedo, miedo por mí, me imagino porque estuviera equivocado.
Daros cuenta de que por vergüenza jamás fui capaz de hablar de mis problemas con mi género con nadie, nunca me atreví a decirles nada, y cuando lo dije prácticamente ya tenía decidido todo.
Hay personas además que necesitan más tiempo que otra, como digo esta como muy magnificado esto de cambiar de género, que no digo que no tenga importancia, pero sinceramente no creo que sea como para eso, porque al fin y al cabo yo sigo siendo una persona normal y corriente que se ríe y llora como cualquier otra.
No ha sido con todxs igual, y ha habido otrxs que me han apoyado sin tener que darle ninguna explicación más de la necesaria, pero es complicado hacer el cambio con esta edad.
Ahora también observo sorpresa en sus miradas y otras veces algo parecido al miedo, o la desconfianza que genera ver algo diferente, de repente comienzas a dejar de ver a una persona que la conoces de una determinada manera para verla físicamente de otra, y queramos o no, nuestro cuerpo es lo único que ven a simple vista cualquiera de los demás.
En el trabajo por ejemplo he tenido muchísima suerte, no solo lo han aceptado, sino que entre todxs intentan que me sienta bien. Lo agradezco muchísimo porque yo creía que iba a perder el trabajo a causa de esto, estaba totalmente convencido, pero no ha sido así y creo que soy un afortunado por esto. Porque como he dicho anteriormente pensaba que lo perdería, estaba totalmente convencido. Pero a mí mis jefes y mis compañerxs me han dado una lección de vida.
7. Hablar sobre la compatibilización de vuestra fe con la identidad de género y orientación sexual. ¿Cómo veis a Dios? ¿Cuál es vuestra relación con Él?
Dios para mí es amor y fe, la fe es el mejor sentimiento que he aprendido a experimentar, confiar en él ha sido fundamental. Hay una frase sobre la fe con la que me siento identificado, es la siguiente: la fe vé lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible.
Entré en mi comunidad porque necesitaba reencontrarme espiritualmente, sentir además que iba a estar rodeado de buenas personas, venía de esa época en la que hablé en la que prácticamente me destruí.
Para mí la espiritualidad esta relacionado con Dios, es todo lo mismo: fe, Dios, espiritualidad, al principio intenté acercarme al Budismo Zen por aquello de que sentía que en la Iglesia no me querían, pero no era capaz de sentir lo mismo cuando miraba a mi Virgen de la Cinta que a un Buda, yo no era capaz, lo siento.
Desde que estoy en Ichthys me he acercado al evangelio, leo las es
crituras y me siento identificado con el mensaje, soy creyente y me siento orgulloso de esto. Ichthys ha conseguido que yo me acerque a Dios, madre y padre, en tener esperanza y en confiar, confiar sin saber donde me llevará cada uno de los pasos que estoy dando, pero confío, oro y confío, voy al Santuario de la Cinta allí en mi Huelva, y vuelvo a confiar, allí me siento relajado y tranquilo incluso protegido, y este sentimiento no voy a permitir que nadie me aleje.
8. ¿Cuál es vuestra relación y cómo os habéis sentido dentro de la Iglesia Católica? Describid las luces y sombras de esta relación.
Pues mi relación con la Iglesia esta teniendo más sombras que luces, después de separarme de ella y con ello por desgracia de mi espiritualidad (la cual me hace tanta falta en el momento en el que me encuentro), volví el año pasado a través de mi Comunidad a volverme a acercar, pero de nuevo estoy dolido con la Iglesia, y yo lo siento, pero es que me resulta muy difícil estar en un sitio donde no me quieren.
La luz más grande que ha tenido la iglesia para mí es mi comunidad, Ichthys, allí he hecho grandes amigxs, y estoy acompañado por ellxs.
Los que me separan de Dios, madre y padre, y al final de alguna manera repercute en mi relación con mi comunidad, son algunos señores, como el sacerdote de Tobarra en Albacete, el señor Don Pedro que este viernes santo decidió utilizar la misa retransmitida por la TV para hacer declaraciones muy poco acertadas sobre las teorías de género o por ejemplo el Obispo de Asidonia-Jérez, monseñor José Mazuelos que este pasado jueves 15 de Febrero hizo unas declaraciones en el semanal Alfa y Omega (ver páginas 10, 11 y 12):
La intersexualidad que según el refiere es algo minoritario (como si el hecho de que le ocurriese solo a unas pocas personas le restara sufrimiento a lxs que lo padecen) y según él no debería de ser defendida por una Ley, Monseñor, si no estuviésemos amparados por leyes todas las personas que sufrimos por que no estamos de acuerdo con el género que se nos fue asignado al nacer, ¿qué sería de nosotrxs? Imagínese una persona que nace con los dos órganos, que, por una decisión médica, se le asigno el rol de varón y que esa persona cuando se desarrolla se siente una mujer. ¡Imagínese que para llegar a todo esto a esta persona cuando era pequeño se le realiza intervenciones para que su cuerpo se parezca más al de un hombre y de repente zas! Yo no me siento un hombre, me siento una mujer, pero tú has decidido sin contar conmigo lo que era.
No se trata de ninguna ideología de género, como quieres hacernos creer, se trata de que no nos sentimos en donde nos ha colocado y sufrimos mucho por eso. No os preocupáis por escuchar a la gente, sólo de defender vuestras ideas y al fin y al cabo prejuicios, porque no se trata más que de eso, de vosotros y vuestras ideas sacadas desde cuatro paredes, quizás deban de alejarse un poco más de donde esta y escuchad a la gente que es valiente y decide asumir su diversidad.
Sobre la Transexualidad menciona usted (entre otras cosas) que la Ley defiende que haya que realizar siempre la reasignación de sexo y según su opinión como médico (que tengo que decirle que menos mal que usted no ejerce porque a mí no me gustaría que me tratase porque me sentiría de todo menos bien) no se busca el equilibrio psicofísico de la persona, si no que abre la puerta a la medicina del deseo. Según usted además este tipo de tratamientos a los que nos sometemos las personas trans, debería de ser aplicada en casos extremos como tratamiento paliativo (¿usted piensa que yo me estoy muriendo por ser transexual?) pero no como algo curativo porque no solucionan el problema de fondo. En esta intervención este hombre no especifica que significa “el problema de fondo”, pero casi mejor, porque si no me hubiese ido corriendo ya de mi Comunidad de fe.
No quiero convertirme en lo mismo que usted, no quiero seguir incitando de alguna manera al odio hacía lo que es diferente, pero quiero que sepa porque yo lo paso mal por ser transexual:
Porque hay personas como usted, que no respetan a las personas y su diversidad, gracia de Dios. Yo sufro porque ahí personas que me tratan de una manera diferente sólo por ser transexual, como si yo viniera de otro planeta. Yo sufro porque no me aceptan tal y como soy, no sufro por ser como soy, es justamente al revés.
No me hable de ideologías, porque se trata de nuestro sentir no de ninguna ideología, yo sufro porque la gente no me trata como un ser humano normal y corriente, Ekai es un chico trans que se suicidó y que salió en los medios; llame usted a su padre y dígale esto mismo que le leo en este semanal, ¿usted sabe lo que sufren los menores trans cuando se les llama por el artículo que ellos no se sienten?, ¿usted sabe lo que he sufrido yo por el miedo a contarle a mi familia y amigos que no me sentía una mujer? Nunca podrá imaginarse el miedo que sentí el año pasado, pensaba que tendría que exiliarme de Huelva, que nadie me querría, que me echarían del trabajo. ¿Y quién me compensa a mí todos estos años de sufrimiento? Todos mis silencios, todo lo que yo he sentido.
La conclusión que saco es que las personas que hacen estás declaraciones no han aprendido nada, y todxs nos podemos equivocar, pero otra vez vuelven a actuar de la misma manera que hicieron con la homosexualidad. Si siguen así, sin salir de esas cuatro paredes, se quedarán solos, porque hacen lo mismo con todo, no son capaces de darle a la mujer el lugar que se merece en vuestra Iglesia, usted vio lo que ocurrió el 8M de este año, ¿verdad? Pues eso es el sentir de la gente, gente normales y corrientes que estaban cansadas de que se las tratará como un agente de segunda categoría, a lo mejor usted desde su posición no es capaz de empatizar, a lo mejor yo tampoco lo haría, pero déjeme de teorías, porque esto se trata del sentir de cada una de las personas, y ustedes no son nadie para decirle a la gente lo que puede o no puede hacer. No le hacemos daño, sólo buscamos ser nosotrxs mismxs. Usted puede serlo, hoy lo estoy siendo yo.
Gracias a todas las barbaridades que he leído en Alfa y Omega y con motivo de esta charla, decidí seguir investigando sobre la opinión del Papa sobre la transexualidad, por si encontraba en él palabras diferentes a las que decía este señor, esto me llevo a ver la segunda exhortación apostólica postsinodal del papa Francisco, Amoris Laeticia.
Que por cierto si alguien no lo sabía (yo me enteré hace muy poquito) la exhortación apostólica es uno de los documentos oficiales elaborados por el Papa de la Iglesia Católica. Es el tercero documento en importancia.
Esta exhortación fue realizada junto un sinodios de obispos, es decir que no solo es una idea del Papa también de un grupo de Obispos escogidos de diferentes regiones del mundo.
En ella hace una invitación “al discernimiento pastoral ante situac
iones que no responden plenamente a lo que el Señor nos propone” y en el artículo 56 menciona la ideología gender
De nuevo la mención de la ideología…como si yo me hubiese sometido a una operación de más de 6 h, porque lo dice una teoría, como si estuviera llevando a cabo un tratamiento hormonal porque me he creído a pies juntillas lo que dice una teoría.
9. ¿Qué es lo que más os ha ayudado u os está ayudando para vivir este proceso sanamente y con esperanza? ¿Cómo habéis vivido u estáis viviendo el proceso de reasignación de sexo?
Lo que más me ayuda en estos momentos es mirarme al espejo y gustarme, tengo 35 años, y es la primera vez que experimento esto.
Por todo lo que ha pasado a lo largo de mi vida para llegar a ser yo mismo, me considero una persona bastante trabajada psicológicamente hablando, así que eso me ayuda porque dispongo de muchos recursos.
Mi fe me ayuda a confiar en que todo va a ir bien. Ver cómo mi madre y mi hermano, mi padre falleció hace 11 años, me llaman Lucas en vez de Soraya me anima a seguir adelante, la familia es lo más complicado en este proceso, pero yo tengo la suerte que la mía me apoya tanto en casa como públicamente, si le preguntan a mí madre amigxs que hace años que no veo, ellas les cuenta que ya no soy Soraya sino Lucas, y yo nada más que puedo sentirme agradecido por lo que hacen ellos por mí.
Mi trabajo me esta ayudando también a llevarlo mucho mejor, tengo el apoyo de la dirección y de todxs los trabajadorxs, como ya he dicho, y me siento muy bien.
El apoyo de la familia y amigas esta siendo mi gran apoyo en este momento. Vuelvo a decir que no creía que ni mi familia, amigxs, empresa e incluso mi comunidad de fe fueran aceptar mi decisión, pero no ha sido así. Soy un afortunado, porque mi situación no es normal, sé que la incorporación laboral suele el gran carro de batalla de todo aquel que es trans.
10. ¿Qué le diríais a una persona que esté viviendo este proceso en un estado anterior?
Que confíe en lo que siente, que no se deje achantar por nada ni nadie, que no está solx que busque por redes sociales, a través de asociaciones, pero que por encima de todo no se quede solx, que somos una familia, la familia trans.
Que todo va a ir bien, por muchos miedos que tengan, que Dios le acompaña en cada paso que dé, protegiéndolx, arropándole. Que no se sienta culpable por como se siente, que no se trata de nosotrxs, que es más bien la sociedad la que esta equivocada, que nadie tiene derecho a intentar cambiarlo. Que intenten no caer en el victimismo, que se alejen lo máximo posible de ese sentimiento, aunque les resulte difícil, porque esto al final solo nos trae más sufrimiento.
Que disfrute del proceso porque es muy bonito que intente prestar toda su atención a él o ella mismx. Pero que no se obsesione, que lo mejor sería que no tuviésemos que hormonarnos ni pasar por quirófanos, que, si no siente malestar ante alguna parte de su cuerpo, que la deje que no la toque.
Que esto de la transición es algo que no todo el mundo lo hace, y es increíble porque te das cuenta de lo que nos condicionamos simplemente por haber nacido hombre o mujer, uno de los chicos de generem, Jeró, me dijo que nosotros nos construimos piedra a piedra, y tenía mucha razón yo ahora me planteo todo, no hay nada que no me plantee…desde que en baño entrar, a qué tipo de hombre quiero ser, etc.
Que lo viva como su patrimonio, un patrimonio único porque somos hombres educados como mujeres y esto implica muchas cosas positivas también.
Que intente vivirlo de la forma más serena posible.
Que lo más sano para él mismo, no es que nadie se entere, lo más importante es estar relajado con la vida, y ser uno mismo en cualquier parte, que ese derecho se nos negó al nacer, pero que ahora tienen ante sus manos la oportunidad de ser libres.
Y si se encuentran con fuerzas y con apoyo de sus seres queridos que sea visible, que lo que no se conoce no existe, y existimos, claro que existimos.