Confundidxs a veces, creemos que sanar nuestras heridas depende de hablar de espiritualidad y llenarnos de cosas espirituales. Muchas veces este es el camino de la negación o del escapismo. Muy al pesar de algunxs, la teología no invalida la psicología.
Sanar nuestras heridas depende de MIRARNOS, aunque duela, TRABAJARNOS, CAMBIAR CONDUCTAS y sumergirnos en el valiente propósito de CONVERTIRNOS en el hombre o mujer que deseamos SER.