Hemos vivido con nuestros seres queridos unos días entrañables de Navidad. Son días de fiesta en los que sentimos la alegría de acoger y acunar en nuestro corazón al Dios de la fragilidad y la ternura, que ha querido nacer en nosotros y regalarnos la paz y el amor.
Hoy, celebramos con gozo esa manifestación del Señor en los Magos y en cada uno de nosotros. Ellos se llenaron de alegría cuando vieron la estrella y se pusieron en camino, dejándose conducir por ella. También nuestra vida está llena de estrellas que nos guían a Jesús, que se esconden en cosas sencillas que nos ocurren a diario y debemos saber reconocer.
Jesús es la buena estrella que Dios nos da a cada uno para acompañarnos y guiarnos por el camino de la felicidad. Disfrutemos con este regalo que es la luz verdadera que nos ilumina.
En este Año Nuevo que comienza, pedimos a los Reyes Magos para CRISMHOM un montón de regalos:
- El amor, la paz y la alegría de Jeús en nuestros corazones.
- Amistad, comprensión solidaridad y sencillez.
- Fuentes llenas de energía creadora.
- Ilusión y grandes sueños para todos.
- Y un futuro lleno de esperanza.
Para todos los que formamos CRISMHOM, pedimos a los Reyes una alforja muy grande llena de cariño en la que pondremos nuestros deseos de que se cumplan los planes de Dios, y en la que quepa todo nuestro agradecimiento.
Para el mundo entero pedimos:
- Paz para toda la tierra.
- Una hogaza de pan para los países más pobres.
- Milagros para curar enfermedades, tristezas y soledades.
- Estrellas que den sentido a las vidas de todos y nos guíen por el buen camino.
Finalmente, pedimos un gran corazón para compartir las penas y alegrías.