A medida que ves más claramente que tu vocación es ser testigo del amor de Dios en este mundo, y a medida que te decides más a vivir de acuerdo con esa vocación, los ataques del enemigo se incrementaran. Escucharas decir: “Careces de valor, no tienes nada que ofrecer, no eres atractivo, ni deseable, ni amable.” Cuanto más sientas el llamado de Dios, mas descubrirás en tu propia alma la batalla cósmica entre Dios y el Diablo. No temas. Sigue fortaleciendo tu convicción de que el amor de Dios es suficiente para ti, de que estas en buenas manos, y de que se te esta guiando en cada paso del camino. No te sorprendas por los ataques demoníacos. Se incrementaran pero, al enfrentarlos sin temor, descubrirás que no tienen poder.
Lo importante es seguir aferrado al amor autentico, duradero e inequívoco de Jesús. Cuando dudes de ese amor, regresa a tu morada Espiritual y escucha allí la voz del amor. Únicamente cuando sabes en lo mas intimo de tu ser que eres profundamente amado, puedes enfrentar las oscuras voces del enemigo sin ser seducido por ellas.
El amor de Jesús te aportara una visión aun mas clara de tu llamado, así como de los muchos intentos por apartarte de ese camino. Cuanto más se te demande hablar por el amor de Dios, mas necesitaras profundizar el conocimiento de ese amor en tu propio corazón. Cuanto mas lejos te lleve ese viaje hacia afuera, mas profundo debe ser el viaje hacia adentro. Solo cuando tus raíces son profundas, tus frutos pueden ser abundantes. El enemigo esta allí, esperando destruirte, pero puedes enfrentarla sin temor cuando sabes que te mantienes a salvo en el amor de Jesús.
(Herni J.M. Nouwen, La voz interior del amor)