Una vez cada tres meses salimos de nuestra sede y celebramos la Eucaristía en un entorno amigo, en la parroquia de San Ignacio de Loyola.
Hoy decimos ¡hasta luego! para comenzar el tiempo vacacional de verano. Nos volveremos a ver en la celebración de la Eucaristía en el mes de septiembre.
Y, ¡qué mejor forma de decir hasta luego! que con la liturgia de hoy donde Jesús nos llama: ¡¡¡SÍGUEME!!!