En medio de una gran precariedad, en un establo, con una madre que da a luz siendo virgen, inicialmente repudiada por un padre que no es tal, con una ascendencia de una reputación más que discutible, acompañado por pastores, testigos poco fidedignos, se da cumplimiento a la profecía de Isaías: “Pues el Señor por su cuenta os dará una señal. Mirad, la virgen está encinta y da a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros” (Is 7, 10-14).
En medio de esta gran precariedad, un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, lleva bajo sus hombros el principado de toda la tierra y es su nombre, Jesús de Nazaret, “Dios-con-nosotros”, maravilloso consejero, Dios todopoderoso, Padre perpetuo, Príncipe de la Paz. ¡¡Feliz Navidad!!