No del Vaticano a las terapias de conversión homosexual, esta es la noticia de portada de la revista Vida Nueva. Es este un gran paso que despeja dudas, para quien aún las tuviera, y desvincula definitivamente a la Iglesia de terapias paracientíficas que tanto daño han hecho.
Si bien nunca hubo un vínculo directo entre la Iglesia y estos “terapeutas”, lo cierto es que estos encontraban apoyos y cobertura en determinados ambientes católicos minoritarios.
La Santa Sede se ha desvinculado de una de las plataformas que fomentaba estas prácticas; ya no habrá cobertura posible para estos dolorosos itinerarios, ya no habrá lugar a invitaciones soterradas para acudir a estas seudoterapias, ya no existirá excusa alguna para aquellos ambientes católicos que observaban con simpatía estas perversas prácticas, Roma expresa con claridad, y pide a sus obispos que también lo hagan, que no tienen su apoyo.
Hoy compartimos esta esperanzadora y trascendental noticia.