El viernes 4 de marzo de 2016 a las 19h, tuvo lugar en la sede de CRISMHOM (Barbieri 18, Madrid), esta sesión de formación extraordinaria titulada «El reconocimiento, clave de la salud mental». Fue impartida por Alicia Fuertes, cuyo trabajo profesional se ha centrado en el apoyo a las relaciones personales y familiares en los últimos 20 años como directora y cofundadora del Centro de Orientación y Terapia familiar DEFAMILIA (www.defamilia.net).
Alicia, aparte de ser una persona entrañable, pertenece a la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y es licenciada en ciencias Químicas por la Universidad Complutense, diplomada en Teología por la Universidad de Deusto, Orientadora Familiar por la Universidad Pontificia de Salamanca y Terapeuta Individual y Familiar por la Universidad Pontificia Comillas. Para CRISMHOM es un inmenso privilegio poder contar con su presencia entre nosotros.
A continuación tienes disponibles un vídeo RESUMEN y el vídeo COMPLETO de la charla. También tienes disponible el archivo de AUDIO de esta charla para oír en línea o descargar así como las TRANSPARENCIAS de la charla.
Vídeo RESUMEN de la presentación de Alicia Fuertes.
Vídeo completo de la conferencia y debate posterior.
La fuerza del reconocimiento
“El reconocimiento es la memoria del corazón”
(Lao-Tsé)
“Gracias” es una palabra breve y fácil de pronunciar, pero lleva consigo un grande y poderoso significado si somos capaces de utilizarla. Sin embargo, muy a menudo nos olvidamos de su existencia.
La gratitud, o capacidad de ser reconocedores, nos permite apreciar cosas, pasadas o presentes, positivas y buenas, aquellas de las que hemos obtenido un beneficio en cierto modo y que, por tanto, han dado un hermoso significado a nuestra existencia (Peterson e Seligman, 2004; Emmons, 2007).
La gratitud es una habilidad primordial que permite desarrollar y mantener niveles adecuados de bienestar emotivo, satisfacción y calidad de vida.
Pero, además de ser una forma de educación y de cortesía, la gratitud es un valor y para muchas personas es quasi un estilo de vida.Es la actitud de quien acoge aquello que viene del exterior, sea de los otros, sea de la vida, y lo aprecia como una cosa positiva y buena para la propia vida. Agradecer significa expresar reconocimiento.
Hay personas que viven maldiciendo un día “negro”, y otras, en cambio, que agradecen la vida por cada nuevo día, a pesar de algunos momentos oscuros.
Lo cierto es que a menudo nos olvidamos de las ocasiones o de los motivos por los que nos sentirnos agradecidos, sea hacia los otros, sea hacia la vida. No es necesario que acontezca algo extraordinario, hay que saber apreciar cualquier detalle, por insignificante que sea, saber observar y darse cuenta de las cosas positivas, por grandes o pequeñas que sean.
En el momento en que expresamos nuestro reconocimiento, abandonamos el halo de pesimismo y nos concentramos en las cosas positivas de la vida que estamos viviendo, dejando de lado momentos desafortunados o fracasos. Establecemos una conexión con el presente y decidimos vivirlo intensamente a través de la gratitud. A veces, el reconocimiento es también el camino para enriquecer la propia vida, pues, según los expertos, el acto de agradecer da energía, da vitalidad y contribuye a la felicidad de las personas. El reconocimiento, por tanto, es un modo de aumentar la felicidad y aprender a valorar aquello que se tiene
Vivir de modo “automático”, mecánico, nos hace mirar como bajo anestesia, en coma, sin ser capaces de valorar y reconocer aquello bueno que nos sucede, prestando sólo atención a lo que nos falta. Sin embargo, si sabemos reconocer, nos encontraremos prestando atención a aquellos pequeños placeres de la vida, apreciando cada momento y dejando a parte los problemas. Lamentarse no conduce a ninguna parte. Muy a menudo, la falta de gratitud genera un sentido de culpa y nos mantiene anclados en el pasado.
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