Monseñor Zornoza señala que después de «investigar y documentarse sobre esta cuestión, no se puede impedir ser padrino»
El Obispado, tras negar el permiso para ser padrino, defendió que «no suponía ninguna discriminación» argumentando que se trata de algo que «sucede con frecuencia» con aquellas personas que no son consideradas «idóneas» por «su estilo de vida, criterios o incongruencia con la vida cristiana y las disposiciones de la Iglesia».
Además, sostuvo que el párroco isleño se limitó a cumplir con los requisitos que expresa el Código de Derecho Canónico, c. 874/3 que exige a quien haya de ser padrino o madrina de bautismo que «sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir».
En declaraciones a Europa Press, Salinas ha explicado que el párroco de la iglesia de San Fernando donde iba a celebrarse el bautizo y que le negó poder ser el padrino le ha llamado este jueves para hablar con él. Durante el encuentro, el párroco le ha pedido que «comprendiera la confusión» y que «la transexualidad es algo nuevo para la Iglesia».
Además, el párroco, según Salinas, le ha explicado que el obispo se encontraba fuera de su sede y cuando volvió «se encontró todo» el asunto, pues a Alex no lo atendió el Obispado inicialmente monseñor Zornoza Boy, sino otra persona.
Zornoza, según le ha trasladado el párroco a Salinas, ha mantenido conversaciones sobre este asunto con obispos que «han estudiado medicina y moral y que han investigado la transexualidad». Tras esto, «ha llegado a la conclusión de que no se le puede impedir ser padrino por ser transexual», ha asegurado Salinas, según le ha comentado el cura párroco.
En este punto, el párroco le ha insistido a Salinas, según ha explicado, en que «en ningún caso se le negó ser el padrino por ser transexual, sino por llevar una vida inadecuada o incongruente con la fe», tal y como recogió la persona que atendió al joven en el Obispado.
Tras hablar el párroco con el Obispo y con la persona que inicialmente atendió a Salinas en el Obispado, se ha constatado que el joven «no llevaba una vida inadecuada».
Este permiso, según Salinas, no solo es para él, sino que permitirá a personas pertenecientes al colectivo LGTB y que sean creyentes ser padrinos. El joven ha anunciado que el bautizo se va a celebrar en próximas fechas aún por decidir.
Esta decisión del Obispado llega incluso antes de que el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, se haya reunido con el joven transexual, como anunció que haría a partir de septiembre.