A veces me descubro intentando ser quien no soy, queriendo vivir las vidas que no tengo, soñando con sentir lo que no siento. Me encuentro falto de naturalidad y sin saber dónde estar ni qué hacer. Después me come la culpa por ser así y pienso demasiado en qué pensarán los demás.
Señor, ayúdame a querer ser siempre «yo», a sumarme a tus causas y tus proyectos con lo que soy realmente, con todo lo bueno que puedo aportar. Ayúdame a agradecerlo y valorarlo, a sacar fuerzas para sentirme realmente feliz de seguir tus huellas.