Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, en propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por Su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en Vos confío.