Descubriendo mis límites físicos. Empezando a darme cuenta de que no puedo continuar con el mismo ritmo de actividad sin recibir señales de cansancio, falta de sueño e incluso sentirme mal físicamente de que es preciso bajarlo, encontrar espacios para mi propio gozo y disfrute. Viendo y experimentando que cada vez me cuesta más trabajo sacar adelante las cosas que hago. Señor, concédeme un NO por respuesta para que pueda haber síes más hondos cuando mi querido Señor me enseñe a cuidar de mí mismo.